Cuando Fly Lexis Fly dominó con total facilidad a su compañero de corral Mr. Ninmar, allá por el poste de los 700 metros, nos dimos cuenta de que el potrillo norteamericano no tenía rivales y que en el derecho los jalaría a todos con pita. Hoy, Fly Lexis Fly hizo una brillante demostración de superioridad y ganó con total jerarquía y autoridad el CIX Derby Nacional (Gr. 1), máxima prueba del calendario hípico peruano. El hijo de Badge of Silver, que cronológicamente no cumple aún los tres años de edad, derrotó por más de diez cuerpos a su más cercano oponente, que fue Invictus. Tercera remató la potranca Lady Solange y completó el marcador rentado Mr. Dany.
Tenemos que decir la verdad y tratar de ser objetivos. Pero lo que ha hecho Fly Lexis Fly es digno del mayor elogio. El pupilo de Arturo Morales ganó como quiso, ratificando ser el mejor sin ningún tipo de duda. Pero hay más. Dueño de un tranco largo, demoledor y sostenido, así como de la serenidad que tienen los caballos buenos de verdad, Fly Lexis Fly permite soñar todo lo que se quiera. Luego de su triunfo, los aficionados antiguos hablaban de Sombrero, de Trini López. De Santorín. ¿Tanto así? Solo el tiempo, el juez supremo, tiene la palabra.
Pero volvamos al Derby. Fly Lexis Fly llegaba a la carrera con la aureola del favoritismo, luego de su magnífico triunfo en el Clásico Ricardo Ortiz de Zevallos (Gr. 1). Había vuelto a brillar en privado, con un soberbio apronte de tendida: 1600 metros en 1’39” clavados, con finales de 37 y 11 y fracción. Quedaba la duda, flotando en el ambiente, si no sería demasiado esfuerzo pedirle 2400 metros a un potrillo que todavía no tenía tres años. Quedaba la duda si Fly Lexis Fly podría ser capaz de repetir la proeza de Tomcito. Pero vino la hora de la verdad y el castaño del Doña Licha dejó mudos a todos.
Como estaba previsto, la punta fue para Mr. Ninmar, seguido de Dilange, cuyo jinete peleaba con su cabalgadura para sofrenarla. Y tercero, encima, prendido, venía Fly Lexis Fly. Así como en el Ortiz, Fly Lexis Fly estuvo metido en la quemada desde el vamos, sin especular, sin depender del desarrollo, corriendo colocado y acelerando cuando lo decide su jinete. El resto venía como podía, con una Dama Juana corriendo cuarta, otra vez muy apurada desde el vamos, luego Kael, I Am Pegasus, Zethos, Mr. Dany y Fran. Al fondo lo hacían Invictus de la mano con Lady Solange. En la recta del frente, las cartas estaban puestas sobre la mesa. Mr. Ninmar enseñaba el camino seguido de Dilange y tercero a dos cuerpos, galopando, Fly Lexis Fly. Al llegar al poste de los 800 metros, cuando comienza la curva, Carlos Javier Herrera llama al orden a Fly Lexis Fly y el potrillo responde plenamente. En dos saltos, iguala las posiciones del puntero y faltando 700 metros, muy fácil, galopando casi, Fly Lexis Fly domina y saca cinco cuerpos. De atrás, tanto Mr. Dany como Invictus sudaban la gota gorda para avanzar posiciones. A esas alturas, ya todo el hipódromo sabía que el Derby tenía dueño. Y la recta final no hizo sino corroborarlo. Había un solo potrillo en la carrera y ese era Fly Lexis Fly. Carlos Javier Herrera lo dejó correr y el hijo de Badge of Silver sacó cuerpos y más cuerpos, para cruzar la meta con la friolera de 10 3/4 cuerpos a su favor, tal como reza el parte oficial. Invictus ocupó el placé, delante de Lady Solange y Mr. Dany.
¿Qué más puede decirse luego del espectáculo brindado por Fly Lexis Fly? Estamos frente a un potrillo de notables condiciones, al cual el Hipódromo de Monterrico ya le quedó chico. Dicen los allegados al stud Doña Licha que piensan llevarlo a Estados Unidos e intentar lo que no pudo hacer Tomcito: correr el Derby de Kentucky y la Triple Corona americana. Desde esta tribuna le deseamos toda la suerte del mundo. Y es que madera tienen de sobra.
Un párrafo aparte merece la actuación de Carlos Javier Herrera. El menor de la dinastía Herrera hoy volvió a demostrar que es un jinetazo, hecho para las grandes tardes. Sereno y sin descomponerse, leyendo a la perfección las carreras y ejecutándolas de manera impecable. Asimismo, es preciso destacar el notable trabajo de Arturo Morales y su profesionalismo para sacar adelante un encargo por demás complicado. Los resultados están a la vista.
De sus rivales, Invictus fue segundo, cumpliendo y punto. Luego Talaverano nos diría que el potrillo estuvo muy lento de salida y que fue obligado a correr abierto, pero reconoció que de ninguna manera le ganaba a Fly Lexis Fly. Lady Solange vino corriendo al fondo y en los metros finales pescó muertos y heridos para rematar tercera. Y Mr. Dany hizo un amago en el codo, pero en la recta aflojó y solo pudo ser cuarto. El resto llegó como pudo. En cuanto a Kael, lamentablemente pagó con su vida el entusiasmo desbordado de sus propietarios, en una carrera muy severa para sus medios, que no debió correr y que lo terminó rompiendo. La lección es dura; ojalá sea aprendida.
El tiempo fue de 2’32”4/5 para los 2400 metros en la pista de arena. Realmente un tiempazo.
