sábado, 17 de diciembre de 2011

PAIJÁN LE GANÓ A BALLOTAGE EN EL CLÁSICO JOSÉ RODRÍGUEZ RAZETTO (Gr. 3)



Hay varias cosas para comentar luego de haberse corrido el Clásico José Rodríguez Razetto (Gr. 3), prueba disputada este sábado sobre 1700 metros en la pista de arena del Hipódromo de Monterrico. La más saltante es la ausencia de un líder indiscutible en el medio fondo. Georgui Lui está muy lejos de ser aquel caballo desequilibrante de la temporada pasada y ahora nuestros milleros se ganan entre ellos, sin que surja una figura que marque la diferencia. Esta tarde le tocó el turno a Paiján, que con Víctor Fernández en controles, le ganó a un puntero valiente y aguerrido llamado Ballotage, que ha progresado notablemente. Vayamos por partes.

En la carrera estaba la crema y nata de los mediofondistas en Monterrico. No faltaba ninguno, salvo los juveniles y tal vez Lord Mateo, que a estas alturas de su campaña es más velocista que millero. El favoritismo acompañaba a Georgui Lui, que venía de fallar ante Ballotage pero que antes le había ganado precisamente a Lord Mateo. En su corral decidieron ponerle pareja para abrirle el camino al tordillo, sabiendo que el puntero nuevamente sería Ballotage. Y anotaron a un caballo como Paso Firme, que si bien ya otras veces había ido en llave con Georgui Lui, últimamente estaba corriendo en el número 11 de la tabla de hándicap, sin poder destacar. Junto a ellos se presentaba nuevamente Ballotage, ya conocedor de la distancia pero que no iba a tener una punta fácil. Rumbo Norte aparecía como gran rival, dado que estaba mucho más puesto que en su carrera de reaparición. Y luego estaban los americanos Raffie’s Gold, Seráfico y Paiján.

Al darse la partida, como era previsible Ballotage salió a tomar la punta y de inmediato Paso Firme le puso caballo, metiéndole presión desde el vamos a la carrera. Más atrás corrían Amazing Horse, Paiján y Raffie’s Gold pegado a la baranda. Luego lo hacían Rumbo Norte con Zeide Isaac, Seráfico, Bucher y Georgui Lui, que no podía seguir el ritmo. Al fondo venía Huelva, alejada. Llegan al poste de los 1000 metros y continuaba la pelea entre Ballotage por dentro y Paso Firme por fuera. Mucho más entero venía Ballotage y antes de entrar a la curva, Paso Firme ya estaba muerto (sin embargo, su jinete siguió exigiéndolo con las consecuencias que más adelante comentaremos). Giran la curva con Ballotage adelante seguido de un Paso Firme que se caía a pedazos. Tercero en palco venía Paiján, mientras que Raffie’s Gold conservaba la baranda. Rumbo Norte estaba muy enredado, Georgui Lui corría abierto pero muy exigido y sin poder descontar. Otro que venía molido a palos era Seráfico. A la altura del poste de los 700 metros, Paiján se va sobre Ballotage que llevaba mucho gas adentro. Raffie’s Gold por los palos parecía que en la recta iba a ser peligroso. Así desembocan al derecho, con Ballotage adelante manteniendo ligera ventaja sobre Paiján. Por los palos Raffie’s Gold no podía descontar y otro que estaba bien colocado pero sin remate era Bucher. El resto ya no contaba. Los últimos 300 metros son un match entre Ballotage y Paiján. Los dos se van separando del lote, con un Ballotage defendiéndose como un león y un Paiján que descontaba terreno en cada brazada. En los últimos 100, Paiján logra quebrar a Ballotage y cruza la meta con casi dos cuerpos de ventaja. Tercera remató Huelva, desentendida, y cuarto Rumbo Norte a casi diez cuerpos.

De esta forma, Paiján obtiene su segundo triunfo clásico y podría decirse que la mejor victoria de toda su campaña. Esta vez se vio beneficiado por el desarrollo violento en la subida, por el hecho de que Ballotage no tuvo respiro en ningún momento y por la acertada conducción de Víctor Fernández. Pero no seríamos justos si no reconociéramos que fue el único que tuvo el fuelle como para buscar al puntero, trenzarse en una lucha tenaz y quebrarlo faltando una cuadra para el disco. Veremos cómo le va en sus próximas actuaciones.

El héroe de la carrera fue Ballotage. No cabe duda de que este hijo del generoso Book The Band ha enseñado una notoria superación desde que lo llevaron al medio fondo. De correr –y ganar al galope- en el hándicap superior, este pupilo de Leoncio Chuan pasó a ser un protagonista importante en las carreras estelares para los milleros. Primero llegó tercero de Georgui Lui y Lord Mateo en el Clásico Enrique Martinello Tizón (L), corriendo a la expectativa y llegando prendido. Luego decidieron tomar la punta en el Clásico Policía Nacional del Perú y se vino de un viaje, ganándole a Raffie’s Gold. Hoy, con cancerbero y todo, se fajó y cayó batido en los metros finales. Una saludable y refrescante revelación de este alazán que a los cinco años se ha echado a correr.

Del resto, algunas cosas que decir. Huelva corrió a las perdidas, conversando con la ambulancia y en la recta recogió cadáveres para llegar tercera, cierto que más de seis cuerpos de los que definieron. Rumbo Norte estuvo muy lejos de realizar la carrera esperada por sus parciales y solo pudo llegar cuarto a nueve cuerpos, de la mano con un Georgui Lui que está sintiendo los estragos de la durísima campaña a la que ha sido sometido. El tordillo está pidiendo a gritos un descanso. Seráfico y Raffie’s Gold estuvieron irreconocibles, mientras que Zeide Isaac es otro que caballo que a sus siete años ya lo ha dado todo y no está para estos trotes.

Mención aparte merece lo sucedido con Paso Firme. El caballo no tenía nada que hacer en la carrera y su misión era el sacrificio, para hacerle la carrera a Georgui Lui. Si bien esta figura es válida desde un punto de vista hípico, deja de serlo cuando el caballo es notoriamente inferior al resto y se le está sometiendo a un esfuerzo que va mucho más allá de sus reales posibilidades físicas. Paso Firme salió a corretear a Ballotage durante toda la subida y duró menos de 1000 metros. Pero lo peor vino después. Insólitamente, su jinete Jorge Arias continuó exigiéndolo, cuando el caballo ya estaba totalmente batido. Pareciera que los jinetes olvidaban que no hay animal más noble que el caballo y aun no tenga fuerzas, si es exigido va a seguir forzando. ¿El resultado? Paso Firme cayó fulminado antes de cruzar la meta. Una escena lamentable que demuestra la poca consideración hacia la integridad del caballo, que debería ser el principio rector de todo propietario y/o preparador. Mal el stud Los Pandy’s y su preparador Roberto Salas en inscribir a Paso Firme en esta durísima carrera, y peor Jorge Arias en seguir pegándole cuando el caballo ya estaba vencido y no tenía nada que hacer. Paso Firme estuvo tendido varios minutos y felizmente pudo ser reanimado a baldazo limpio. Ojalá no sucediesen ese tipo de situaciones en nuestro primer centro hípico.

El tiempo fue de 1’44”3/5 para los 1700 metros en la pista de arena.

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