Con un fallo de la Junta de Comisarios muy discutible, Latvia prevaleció sobre Moreno y Brandenburgo en los 1000 metros del Clásico Greek Prince, corrido este domingo sobre la pista de césped del Hipódromo de Monterrico. La hija de Midnight Cognac varió de línea a la altura de los 500 metros, perjudicando notoriamente el accionar de Brandenburgo, cuyo jinete tuvo que levantar. No obstante ello, y pese a que el Reglamento de Carreras es clarísimo, la Junta de Comisarios mantuvo el orden de llegada, en un fallo que no ayuda en nada a mantener la transparencia de las carreras en nuestro hipódromo.
La prueba servía de apreciación para lo que será la participación peruana en la recta del Gran Premio Internacional Félix de Alzaga Unzué (Gr. 1) a disputarse en diciembre en Buenos Aires. En lo previo, tanto Ballesta como Brandeburgo destacaban en el papel. La yegua era una especialista de la corta en el pasto y recibía peso de sus principales rivales. Por su parte, el zaino del Santa María estaba invicto en la recta e iba por primera vez a la pista de césped, buscando su clasificación para viajar a Argentina. Pero junto a ellos se sumaban dos ejemplares que tenían todo el derecho a marcar un progreso: Moreno y Latvia. Vino la hora de la verdad y Latvia fue la mejor en la cancha, pero debió ser distanciada. Veamos qué fue lo que pasó.
La punta fue muy disputada entre Old Man River, Latvia y Moreno por fuera. De partida se vio que Ballesta no estaba en carrera y Brandenburgo era muy buscado por su jinete para seguir el ritmo impuesto por los punteros. En las primeras distancias, Moreno va dominando a Latvia y a la altura de los 500 metros, cuando los caballos ingresan a esa porción de pista que es arena cubierta de gramalote, sucede el percance que comentamos líneas arriba. Latvia se carga hacia los palos y le corta la línea a Brandenburgo, que es sujetado por su jinete para no enredarse con las patas de la yegua. Ya en los últimos 350 metros, Latvia puede mucho más que Moreno y cruza la meta con casi dos cuerpos de ventaja a su favor. Tercero por fuera remató Brandenburgo, cuyo jinete presentó reclamo. Y Ballesta completó el marcador rentado.
Creemos que Latvia no perdía nunca y que fue notoriamente superior a sus rivales. Pero no podemos soslayar el hecho de que la yegua varió de línea sin luz suficiente, que perjudicó a un rival y que si se aplicaba el Reglamento, tenía que ser distanciada. Siempre hemos sido partidarios del foul distanciamiento, sosteniendo que es preferible darle la victoria a quien no se la merece antes que dársela al caballo que no corre derecho. Ahora que ya no rige el criterio y el foul distanciamiento es la regla, resulta increíble e injustificable que no se aplique el Reglamento.
Moreno fue la revelación de la carrera, corriendo estupendamente y asustando más de la cuenta. Tiene cómo seguir progresando este hijo de Privately Held que ha corrido poco y lo ha hecho muy bien. Tercero finalizó Brandenburgo, abierto, luego del serio contratiempo que le ocasionó Latvia. No podemos decir si le ganaba o no a Latvia, lo cierto es que le cortaron la línea y eso en la corta suele ser fatal. Ballesta no estuvo en su tarde y Old Man River ya está sintiendo los estragos de la durísima campaña.
El tiempo fue buenísimo: 54”1/5 para los 1000 metros en la pista de césped. A tan solo dos quintos del récord que detenta Shenda desde 1993.
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