Querubín obtuvo su segundo triunfo clásico al imponerse en la prueba central de la reunión dominical en el Hipódromo de Monterrico. El hijo de Quintillón, muy bien corrido por Juan Eugenio Enríquez, venció a Capricho Español en el Clásico Batalla de Tarapacá (L), atropellando con fuerza en los últimos metros. Tercero remató Mar Negro que dominó en plena curva y solamente cuarto fue Chispeao que amagó por los palos. El favorito Bucher falló en toda la línea.
La punta fue para Happy Shout, seguido de Mar Negro y Abu Simbel. Cuarto corría Bucher delante de Chispeao y Capricho Español por los palos. En la recta del frente, Abu Simbel se va sobre Happy Shout y ambos caballos comienzan a pelear por la punta, dejando tercero a Mar Negro en palco. Cuarto corría Capricho Español delante de Bucher. A esas alturas, Querubín venía último. Faltando 1000 metros sigue la pelea entre Abu Simbel y Happy Shout. Pero el que se mete prematuramente en la quemada es Mar Negro, cuyo jinete apura antes de tiempo. El cuarto que era Capricho Español venía a unos ocho o diez cuerpos. Antes de girar el codo, allá por el poste de los 800 metros, ya Mar Negro había dominado a Abu Simbel. Happy Shout tiraba la toalla y solo había que esperar la recta para la atropellada de los que venían de refresco. En plena curva, Mar Negro le llevaba cuatro cuerpos a Abu Simbel. Tercero por fuera se acomodaba Bucher y cuarto por los palos venía Capricho Español. Al desembocar al derecho, Abu Simbel se abre descomunalmente y se lleva hasta el otro extremo de la pista a Bucher. De eso aprovecha Capricho Español para igualar las posiciones de Mar Negro y cortarse peligroso hacia la meta. Faltando 250 metros, Capricho Español había dominado pero Chispeao atropellaba por los palos, Bucher por fuera y tanto Berlusconi como Querubín se metían por el medio. Mar Negro tampoco salía totalmente de escena. En los últimos 150 metros, el avance de Querubín es incontenible y en dos saltos iguala y domina. Capricho Español mantiene el placé sobre Mar Negro que regresó y Chispeao.
De esta forma, Querubín da una media sorpresa y hace prevalecer su atropellada en una carrera que tuvo el desarrollo ideal para sus medios corredores. El hijo de la recordada Campbell es el típico caballo especulador, que pisa fuerte en los metros finales cuando ha habido un trámite violento al inicio. Hoy se le dio la carrera y no la desaprovechó.
Capricho Español fue muy buen segundo, superando expectativas y dando la impresión de traerse la carrera. Mar Negro pierde por apresuramiento de su jinete al dominar antes de tiempo. Cuando regresó, ya era tarde. Y el que sí volvió a fallar fue Chispeao.
El tiempo fue de 1’48”2/5 para los 1800 metros en pista de césped.
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