El norteamericano Day of Celebration, muy bien corrido por Benjamín Cacha Padilla, obtuvo su primer triunfo jerárquico al derrotar a Bucher en el Clásico Estado Plurinacional de Bolivia, un hándicap a criterio que se disputó sobre 2000 metros en la pista de arena del Hipódromo de Monterrico. Tercero remató el puntero Drogba, que parecía traerse la carrera y que aflojó en la propia raya.
La carrera era un hándicap a criterio y estuvo marcada por la punta cómoda que hizo Drogba, amparado en los 49 kilos que llevaba. El argentino hijo de Lucky Roberto salió a buscar la punta y escapó adelante, tratando de falsear el tren. En la recta del frente, Drogba había llegado a sacar hasta cinco cuerpos de ventaja, estirando el lote en un tren muy cómodo. Pero a la altura de los 1000 metros, Padilla se da cuenta de que el puntero es peligroso y hace correr a Day of Celebration, acercándosele al puntero. El jinete de Drogba, sintiendo que se le acercaban, busca al argentino y este vuelve a escapar. Ese momento es clave en la carrera. Porque Drogba cambia de ritmo y apura antes de tiempo, girando la curva con tres cuerpos de ventaja sobre Day of Celebration. Tercero encima corría Bucher. Al desembocar a la recta, Drogba llevaba cinco cuerpos sobre Day of Celebration y Bucher. La victoria parecía cantada, pero la recta se le hizo larguísima a Drogba y sus rivales comenzaron a descontar terreno en cada brazada. Es en los últimos 150 metros donde comenzó el drama, como hubiese dicho el maestro Robalca. Drogba se caía a pedazos, mientras que Day of Celebration y Bucher atropellaban por fuera. Day of Celebration pesca en los últimos veinte metros a Drogba, que es relegado por Bucher al tercer puesto.
De esta manera, Day of Celebration obtiene su primer triunfo clásico. A despecho de los 58 kilos que le tocó lomear, tuvo la gran ventaja de contar con una conducción acertadísima de Benjamín Cacha Padilla, que supo leer la carrera, apurar en el momento justo y darle caza al puntero sobre la meta. Day of Celebration es un americano, hijo de Flatter, que no ha desentonado corriendo frente a los mejores y que en este lote supo responder.
Bucher fue otro que corrió muy bien. Poco a poco se va entregando este hijo de Keseff, que acaba de cumplir los cuatro años. Demostró llegar a la distancia y estuvo a un paso de ganar la carrera. En cuanto a Drogba, las tuvo todas consigo, pero se paró mucho en los metros finales. Sintió el esfuerzo de apurar antes de tiempo y a pesar de ir con solamente 49 kilos, perdió en la propia raya.
La carrera era un hándicap a criterio y estuvo marcada por la punta cómoda que hizo Drogba, amparado en los 49 kilos que llevaba. El argentino hijo de Lucky Roberto salió a buscar la punta y escapó adelante, tratando de falsear el tren. En la recta del frente, Drogba había llegado a sacar hasta cinco cuerpos de ventaja, estirando el lote en un tren muy cómodo. Pero a la altura de los 1000 metros, Padilla se da cuenta de que el puntero es peligroso y hace correr a Day of Celebration, acercándosele al puntero. El jinete de Drogba, sintiendo que se le acercaban, busca al argentino y este vuelve a escapar. Ese momento es clave en la carrera. Porque Drogba cambia de ritmo y apura antes de tiempo, girando la curva con tres cuerpos de ventaja sobre Day of Celebration. Tercero encima corría Bucher. Al desembocar a la recta, Drogba llevaba cinco cuerpos sobre Day of Celebration y Bucher. La victoria parecía cantada, pero la recta se le hizo larguísima a Drogba y sus rivales comenzaron a descontar terreno en cada brazada. Es en los últimos 150 metros donde comenzó el drama, como hubiese dicho el maestro Robalca. Drogba se caía a pedazos, mientras que Day of Celebration y Bucher atropellaban por fuera. Day of Celebration pesca en los últimos veinte metros a Drogba, que es relegado por Bucher al tercer puesto.
De esta manera, Day of Celebration obtiene su primer triunfo clásico. A despecho de los 58 kilos que le tocó lomear, tuvo la gran ventaja de contar con una conducción acertadísima de Benjamín Cacha Padilla, que supo leer la carrera, apurar en el momento justo y darle caza al puntero sobre la meta. Day of Celebration es un americano, hijo de Flatter, que no ha desentonado corriendo frente a los mejores y que en este lote supo responder.
Bucher fue otro que corrió muy bien. Poco a poco se va entregando este hijo de Keseff, que acaba de cumplir los cuatro años. Demostró llegar a la distancia y estuvo a un paso de ganar la carrera. En cuanto a Drogba, las tuvo todas consigo, pero se paró mucho en los metros finales. Sintió el esfuerzo de apurar antes de tiempo y a pesar de ir con solamente 49 kilos, perdió en la propia raya.
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