Cuando vimos desde la tribuna que Al Qasr dominó casi galopando al puntero Zeide Isaac en el poste de los 800 metros, supimos de inmediato que la carrera estaba definida. Que serían vanos los esfuerzos de Spicer Boy y su jinete Carlos Trujillo por darle caza al americano del Soribel. Que Al Qasr estaba en su tarde y que en la recta final se mandaría mudar. Y no nos equivocamos. Hoy viernes 29 de julio, como corolario de las celebraciones oficiales de nuestras Fiestas Patrias, Al Qasr se impuso con absoluta justicia y contundencia en el tradicional Clásico Independencia (Gr. 2), disputado sobre los 2400 metros de la pista de arena del Hipódromo de Monterrico. De paso, y ante la despedida de las pistas de Interoceánico, Al Qasr se coronó como el mejor caballo del momento en el coloso de Surco. Y tal como lo vimos, su reinado tiene para rato.
Hicieron muy bien en la tienda del Gina en no inscribir a Interoceánico en esta carrera. El campeón ya lo había dado todo y merecía la despedida triunfal que tuvo en el Clásico Jockey Club del Perú (Gr. 1), guapeando y mandando. En consecuencia, la carrera era a todas luces un match entre Spicer Boy y Al Qasr. Por un lado, un Spicer Boy en su mejor momento, runner-up de Interoceánico y que había encontrado en sus ya venerables siete años la consolidación de su campaña. Y por otro lado, la figura emergente de Al Qasr, que venía de imponerse con total solvencia en los 1900 metros del Clásico Fuerza Aérea del Perú, comiéndose la cancha y que iba a la carrera brava a decir su verdad. Y vaya si la dijo.
El puntero fue Zeide Isaac, como era lo lógico. El hijo de Freud hizo una punta cómoda, seguido de un Al Qasr que simplemente lo dejó correr. Tercero corría Spicer Boy delante de Repented. En la recta del frente, Zeide Isaac enseñaba sus colores al frente mientras que Al Qasr venía segundo, literalmente galopando. Tercero siempre Spicer Boy. Así llegan al poste de los 800 metros, en donde Víctor Fernández apenas le mueve los brazos a Al Qasr y el hijo de Aptitude a completa voluntad sorprende y domina a Zeide Isaac. Giran la curva con Al Qasr adelante, esperando tan solo la recta, mientras que Trujillo –consciente del peligro- busca a Spicer Boy para que no se le escape el rival. Pero Al Qasr estaba en el aire. Desembocan al derecho y Al Qasr le llevaba cuatro cuerpos a un Spicer Boy que muy exigido, no podía descontar. El resto ya no contaba. Los últimos metros fueron todos para Al Qasr. Fernández le baja unos huascazos y el castaño responde, manteniéndole claras ventajas a Spicer Boy, que empujado por su clase no permite que el ganador se separe más. El cetro de Monterrico tiene un nuevo dueño y se llama Al Qasr.
De esta manera se abre un panorama promisorio para este Al Qasr. Caballo grande, sólido, que corre donde quiere su jinete y con mucho pulmón para la distancia, si lo llevan como es debido se va a cansar de ganar carreras. Hay cómo ilusionarse con este americano que alista Félix Banda.
Spicer Boy fue el termómetro y su digna carrera refleja la real dimensión de lo realizado por Al Qasr. Hoy el alazán corrió bien, cumpliendo, pero estrellándose ante un caballo que fue mejor.
El tiempo fue de 2’33”3/5 para los 2400 metros en pista de arena.
Hicieron muy bien en la tienda del Gina en no inscribir a Interoceánico en esta carrera. El campeón ya lo había dado todo y merecía la despedida triunfal que tuvo en el Clásico Jockey Club del Perú (Gr. 1), guapeando y mandando. En consecuencia, la carrera era a todas luces un match entre Spicer Boy y Al Qasr. Por un lado, un Spicer Boy en su mejor momento, runner-up de Interoceánico y que había encontrado en sus ya venerables siete años la consolidación de su campaña. Y por otro lado, la figura emergente de Al Qasr, que venía de imponerse con total solvencia en los 1900 metros del Clásico Fuerza Aérea del Perú, comiéndose la cancha y que iba a la carrera brava a decir su verdad. Y vaya si la dijo.
El puntero fue Zeide Isaac, como era lo lógico. El hijo de Freud hizo una punta cómoda, seguido de un Al Qasr que simplemente lo dejó correr. Tercero corría Spicer Boy delante de Repented. En la recta del frente, Zeide Isaac enseñaba sus colores al frente mientras que Al Qasr venía segundo, literalmente galopando. Tercero siempre Spicer Boy. Así llegan al poste de los 800 metros, en donde Víctor Fernández apenas le mueve los brazos a Al Qasr y el hijo de Aptitude a completa voluntad sorprende y domina a Zeide Isaac. Giran la curva con Al Qasr adelante, esperando tan solo la recta, mientras que Trujillo –consciente del peligro- busca a Spicer Boy para que no se le escape el rival. Pero Al Qasr estaba en el aire. Desembocan al derecho y Al Qasr le llevaba cuatro cuerpos a un Spicer Boy que muy exigido, no podía descontar. El resto ya no contaba. Los últimos metros fueron todos para Al Qasr. Fernández le baja unos huascazos y el castaño responde, manteniéndole claras ventajas a Spicer Boy, que empujado por su clase no permite que el ganador se separe más. El cetro de Monterrico tiene un nuevo dueño y se llama Al Qasr.
De esta manera se abre un panorama promisorio para este Al Qasr. Caballo grande, sólido, que corre donde quiere su jinete y con mucho pulmón para la distancia, si lo llevan como es debido se va a cansar de ganar carreras. Hay cómo ilusionarse con este americano que alista Félix Banda.
Spicer Boy fue el termómetro y su digna carrera refleja la real dimensión de lo realizado por Al Qasr. Hoy el alazán corrió bien, cumpliendo, pero estrellándose ante un caballo que fue mejor.
El tiempo fue de 2’33”3/5 para los 2400 metros en pista de arena.
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