Cuando todo hacía suponer que veríamos a una Kendrita dominadora absoluta, estirando cuerpos y más cuerpos de ventaja sobre sus rivales, los 2000 metros del Clásico Oscar Berckemeyer Pazos (Gr. 2) nos trajeron a una Kendrita que ganó porque fue superior, pero que tuvo que ser exigida a fondo para lograr una victoria esforzada sobre dos potrancas como Florista y Cazorla, que a medio derecho dieron la impresión de poder rebalsar a la favorita. Pudo más el tesón y la guapeza de la hija de Play The Gold y gracias a los enérgicos finales de Juan José Enríquez se anotó un triunfo más (el quinto consecutivo y el cuarto de jerarquía clásica), consolidándose como la mejor potranca en el pasto de la actual generación.
Kendrita lo tenía todo a su favor en el papel. Las rivales eran prácticamente las mismas, cada carrera suya era mejor que la otra y la distancia aumentaba tan sólo de 1800 a 2000 metros, algo que podía ser perfectamente manejable. Sumado a ello la enorme ductilidad de la pupila del Sol y Luna, que acelera cuando lo decide su jinete, en lo previo parecía que Kendrita iba a hacer otro paseo de salud. Tenía al frente esta vez a Ballesta, la puntera de la Polla, que iba por primera vez al pasto, a jugársela adelante y abrirle el camino a su pareja Florista, una hija de Privately Held que tras ganar en recta había ido a la grama y no lo había hecho nada mal perdiendo tan solo por nariz ante Wallqa. El resto, encabezadas por Cazorla y Kiwicha, eran viejas conocidas de Kendrita.
Desde que se dio la partida, fue notorio que Juan José Enríquez luchaba con Kendrita para que la potranca no le tomara intención. Como era de esperarse, Ballesta salió a tomar la punta seguida de cerca por Kiwicha. Más atrás venían Florista, Rutina delante de Kendrita y cerraba la marcha Cazorla. Así llegan a la recta del frente, con Ballesta firme adelante pero teniendo a su costado a una Kiwicha que no le perdía pisada a la pupila del Quaker State. A esas alturas, Juan José Enríquez va armando a Kendrita y la favorita responde de inmediato. En dos saltos se pone a tiro, pasando rivales en plena curva y esperando la recta para largar con todo sobre la puntera Kiwicha que había dominado a Ballesta. Desembocan así al derecho, con Kendrita dominando sin problemas. Pero cuando parecía que la Play The Gold iba a separarse y liquidar la carrera, ocurre lo inesperado. Kendrita no logra salir de su paso parejo y comienzan a descontar las que venían de refresco, Florista y Cazorla. Por un momento dio la impresión de que Florista podía dominar a Kendrita. Pero la castaña que alista Arturo Castillo sacó la clase y mantuvo a raya a sus rivales, para cruzar la meta con un cuerpo a su favor. Segunda siempre Florista delante de Cazorla y Rutina.
Kendria se mantiene, pues, en la líder indiscutible de las potrancas en el pasto. No fue la actuación esperada y bien puede decirse que la egresada del Gina-Santa Rosa ganó apremiada, asustada más de la cuenta, es decir, con los calzones en la mano. Juega a su favor la ductibilidad que exhibe y que le permite a su jinete apurar las acciones cuando así lo estime necesario. Habrá que verla a esta Kendrita en los 2400 del Postín, en donde se medirá con los machos. Es preciso señalar que entre ellos no hay figura descollante alguna y que se van intercambiando las victorias.
Florista corrió mucho mejor de lo esperado y obtuvo un placé de mucho mérito, avanzando tarde al final e incluso cambiándole de línea a su jinete, con el que terminó pegado a la baranda. Cazorla no salio de la escena con su tercer puesto, aunque es bueno decir que esta potranca alazana todavía no sabe lo que es el triunfo. Del resto, Ballesta hizo su juego adelante para finalmente tirar la toalla. Algo similar ocurrió con Kiwicha.
Kendrita lo tenía todo a su favor en el papel. Las rivales eran prácticamente las mismas, cada carrera suya era mejor que la otra y la distancia aumentaba tan sólo de 1800 a 2000 metros, algo que podía ser perfectamente manejable. Sumado a ello la enorme ductilidad de la pupila del Sol y Luna, que acelera cuando lo decide su jinete, en lo previo parecía que Kendrita iba a hacer otro paseo de salud. Tenía al frente esta vez a Ballesta, la puntera de la Polla, que iba por primera vez al pasto, a jugársela adelante y abrirle el camino a su pareja Florista, una hija de Privately Held que tras ganar en recta había ido a la grama y no lo había hecho nada mal perdiendo tan solo por nariz ante Wallqa. El resto, encabezadas por Cazorla y Kiwicha, eran viejas conocidas de Kendrita.
Desde que se dio la partida, fue notorio que Juan José Enríquez luchaba con Kendrita para que la potranca no le tomara intención. Como era de esperarse, Ballesta salió a tomar la punta seguida de cerca por Kiwicha. Más atrás venían Florista, Rutina delante de Kendrita y cerraba la marcha Cazorla. Así llegan a la recta del frente, con Ballesta firme adelante pero teniendo a su costado a una Kiwicha que no le perdía pisada a la pupila del Quaker State. A esas alturas, Juan José Enríquez va armando a Kendrita y la favorita responde de inmediato. En dos saltos se pone a tiro, pasando rivales en plena curva y esperando la recta para largar con todo sobre la puntera Kiwicha que había dominado a Ballesta. Desembocan así al derecho, con Kendrita dominando sin problemas. Pero cuando parecía que la Play The Gold iba a separarse y liquidar la carrera, ocurre lo inesperado. Kendrita no logra salir de su paso parejo y comienzan a descontar las que venían de refresco, Florista y Cazorla. Por un momento dio la impresión de que Florista podía dominar a Kendrita. Pero la castaña que alista Arturo Castillo sacó la clase y mantuvo a raya a sus rivales, para cruzar la meta con un cuerpo a su favor. Segunda siempre Florista delante de Cazorla y Rutina.
Kendria se mantiene, pues, en la líder indiscutible de las potrancas en el pasto. No fue la actuación esperada y bien puede decirse que la egresada del Gina-Santa Rosa ganó apremiada, asustada más de la cuenta, es decir, con los calzones en la mano. Juega a su favor la ductibilidad que exhibe y que le permite a su jinete apurar las acciones cuando así lo estime necesario. Habrá que verla a esta Kendrita en los 2400 del Postín, en donde se medirá con los machos. Es preciso señalar que entre ellos no hay figura descollante alguna y que se van intercambiando las victorias.
Florista corrió mucho mejor de lo esperado y obtuvo un placé de mucho mérito, avanzando tarde al final e incluso cambiándole de línea a su jinete, con el que terminó pegado a la baranda. Cazorla no salio de la escena con su tercer puesto, aunque es bueno decir que esta potranca alazana todavía no sabe lo que es el triunfo. Del resto, Ballesta hizo su juego adelante para finalmente tirar la toalla. Algo similar ocurrió con Kiwicha.
El tiempo fue de 2’04” para los 2000 metros en pista de césped.
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