domingo, 31 de octubre de 2010

FARUSHENKO SORPRENDIÓ EN EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA (Gr. 2)


Valgan verdades, ante la ausencia de Zeide Isaac, fuimos al hipódromo para ver lo que sería el enfrentamiento entre Interoceánico y Cubillas, los dos caballos que tenían mayor proyección si estamos hablando de representar al Perú con posibilidades reales de éxito en el Pellegrini en Buenos Aires. La sorpresiva victoria de Farushenko, un caballo ya cuajado y de 6 años, que ya corrió el Pellegrini en el año 2008, que viene de superar un serio problema en el tendón que por poco lo retira de las pistas, sin desmerecer un ápice su triunfo, abre una incógnita sobre si tenemos caballos mayores como para ir a buscar la gloria en Buenos Aires. Ya lo dijo Juan Suárez en la entrevista que le hizo Oscar García al finalizar la carrera: él no iría nuevamente con Farushenko al Pellegrini, a lomear el máximo kilaje por la edad que tiene. Y porque tanto Buen Mar como Duke of Gordon, que fueron segundo y tercero respectivamente, siendo buenos caballos no parecen estar a la altura por ejemplo de un potrillo como Anaerobio, que viene de anotarse tres grupos 1 en Argentina.

En lo previo, la carrera parecía un match entre Interoceánico y Cubillas. Por un lado estaba Interoceánico, indiscutido crack de las pistas en la arena y que iba a buscar la clasificación al Pellegrini en la siempre complicada pista de césped del Hipódromo de Monterrico. Había corrido tres veces en el pasto, registrando una victoria, un tercero en el Gran Premio Nacional cuando tenía tres años y una inexplicable actuación justamente en el Presidente de la República del año pasado. Ahora, con la consolidación de los cinco años, el hijo de Privately Held saldría a decir su verdad. Y frente a él teníamos a un potro como Cubillas, ganador del Gran Premio corrido en enero de este año, clasificado al Latino de Chile que se suspendió por el terremoto, que luego le había ganado de correr a correr a ese pasterazo que fue Dushanbe y que había reaparecido ganando cómodo en el hándicap, como para ponerse a punto. Y frente a ellos, retirado el noble Zeide Isaac, aparecía un conjunto de buenos pasteros como Buen Mar, Duke of Gordon y Farushenko, que ya habían dicho su verdad en las pistas, que no eran convidados de piedra pero que tampoco eran campeones indiscutidos ni mucho menos.

Sin Zeide Isaac en la partida, la punta fue para Salustino. Una punta cómoda, sin mayores presiones, seguido por Tiro al Blanco y Farushenko. Cuarto lo hacía Cubillas y en otro lote se desempeñaban Interoceánico y compañía. Así pasan por primera vez frente a la meta, con Salustino firme en el comando seguido de Farushenko. Tercero corría Tiro al Blanco delante de Cubillas, pegado a la baranda. El segundo pelotón era encabezado por Buen Mar, delante de Interoceánico, Duke of Gordon y Entretenido. En la recta del frente, el ritmo era lento, con un Salustino estirando hasta seis cuerpos de ventaja sobre Farushenko. Tercero corría Tiro al Blanco delante de Cubillas, siempre en los palos. Llegan al poste de los 900 metros, con Salustino adelante y Farushenko abierto segundo. Víctor Fernández deja a Cubillas en los palos y lo deja inmejorablemente colocado. Del resto, Interoceánico seguía muy lejos de los punteros y le costaba acercarse. Giran la curva con un Salustino corriendo adelante por una segunda o tercera línea, llevándose a Farushenko. Víctor Fernández se queda en los palos con Cubillas y al desembocar al derecho el chileno hijo de Riyadian encuentra una pasada privilegiada y excepcional. Porque Salustino se abre de cansado, llevándose a Farushenko y estorbando a Tiro al Blanco, mientras que Cubillas, sin perder un milímetro, pasa como jugando a la punta del lote y escapa un par de cuerpos. A esas alturas, la victoria de Cubilllas parecía un decreto, toda vez que Interoceánico no aparecía por ninguna parte. Pero faltando 250 metros, ocurre lo increíble. Cubillas se queda sin aire y permite el avance de Duke of Gordon primero y Farushenko después, que trae mucho más fuerza. Más abierto aún, aparece Buen Mar. Cubillas no lucha ni un metro y es rebalsado por los tres caballos que atropellan, encabezados por Farushenko que valientemente volvió a la carga a pesar de los estropicios que le ocasionó Salustino al abrirse. Finalmente, es Farushenko quien cruza victorioso la meta, manteniendo ¾ de cuerpo sobre un Buen Mar que volaba abierto en los finales. Tercero siempre Duke of Gordon delante de Cubillas e Interoceánico, que sólo pudo arribar en el quinto lugar.

De esta manera, Farushenko se anota su segundo Presidente de la República (ganó esta misma carrera en el año 2008, cuando derrotó a Al Kadir, lo que le valió clasificar al Pellegrini de dicho año). El hijo de Roy que alista Juan Suárez para los colores del stud Harem y que fue conducido por Cristóbal Herrera, venía de escoltar en la arena precisamente a Interoceánico en el Asociación de Propietarios y antes a Rumbo Norte en el Comercio. Ya estaba mucho más puesto y ahora que ha superado totalmente su problema en el tendón (aunque siempre corre con vendas) logró una meritoria victoria, porque siguió la carrera desde el vamos, nadie le regaló nada y estuvo ahí para decir presente en el momento de la definición. ¿Le alcanza para una nueva aventura en Buenos Aires? Nos parece difícil el encargo. Habrá que ver qué sucede con los potrillos en las otras dos carreras de apreciación, que son el Postín y el Derby Nacional.

Buen Mar hizo un carrerón, llegando segundo y comiéndose la pista en los metros de la definición. Otro que no lo hizo nada mal fue Duke of Gordon, que incluso a media recta parecía dominar las acciones y cortarse ganador. El que sí lo tuvo todo a su favor y simplemente no respondió fue Cubillas. Lamentablemente no pudo dar el salto el hijo de Riyadian, y a pese a ser magistralmente corrido por Víctor Fernández, se quedó sin aire en los metros finales. Y en cuanto a Interoceánico, extrañó el cambio de pista y su quinto lugar a cuatro cuerpos del ganador, resulta intrascedente.


El tiempo fue de 2’26”4/5 para los 2400 en pista de césped.

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