El tordillo Georgui Lui ratificó ser el mejor millero del momento en Monterrico al ganar de abuso el Clásico Enrique Martinelli Tizón (L) que se disputó este sábado sobre 1400 metros en la pista de arena del Hipódromo de Monterrico. El americano, que alista Roberto Salas y que fuera conducido por el líder Carlos Trujillo, no tuvo problemas en vencer por más de diez cuerpos al también tordillo I Am Spyng que fue el puntero. Tercero remató Akram y Gran Rebelde arrojó a su jinete al partir.
Georgui Lui venía precedido de una seguidilla de triunfos clásicos que lo habían catapultado al estrellato en la milla. Esta vez bajaba de 1600 a 1400 metros y enfrentaba a connotados velocistas como Akram y Gran Rebelde, que bien podrían llegar a la distancia y terminar ligereándolo al tordillo del stud Los Pandy’s. Pero Georgui Lui tenía a su favor una ductilidad envidiable y una explosión de salida en el momento en que su jinete lo quisiera. Al momento de la carrera, y ante la rodada de Gran Rebelde, todo resultó mucho más fácil para el hijo de Whywhywhy.
En la partida, Gran Rebelde se fue de punta y arrojó a su jinete. De inmediato I Am Spyng salió a buscar la punta, aprovechando que tenía la baranda a su disposición. Georgui Lui, con esa facilidad de maniobra que tiene, fue colocado por Trujillo en persecución del pupilo del Couet mientras que tercero encima lo hacía Akram. Más atrás corría Paso Firme, pareja de Georgui Lui. Así giran la curva, con I Am Spyng adelante pero teniendo a su lado a un Georgui Lui que lo perseguía como perro de presa. Al desembocar al derecho, Trujillo lanza a Georgui Lui y el tordillo responde, dominando prácticamente sin oposición a I Am Spyng. Akram estaba muy lejos. Los últimos 350 metros ya fueron puro trámite. Georgui Lui comenzó a estirar ventajas y al final fueron casi once cuerpos de ventaja sobre un I Am Spyng que logró mantener el placé sobre Akram.
De esta manera, Georgui Lui amplió a cuatro sus triunfos clásicos consecutivos, revalidando su título del mejor de la media distancia. Lo mejor que tiene Georgui Lui es la ductilidad en su manejo, que le permite a su jinete correr en la posición que quiera. No es esclavo del desarrollo y puede adaptarse a los planteamientos más diversos.
De sus rivales, I Am Spyng cumplió ocupando un placé que no lo saca de la escena, pero que le ubica varios escalones por debajo del ganador. Akram se estrelló ante rivales que movieron más las patas. Y la carrera de Gran Rebelde no cuenta al arrojar a su jinete.
Georgui Lui venía precedido de una seguidilla de triunfos clásicos que lo habían catapultado al estrellato en la milla. Esta vez bajaba de 1600 a 1400 metros y enfrentaba a connotados velocistas como Akram y Gran Rebelde, que bien podrían llegar a la distancia y terminar ligereándolo al tordillo del stud Los Pandy’s. Pero Georgui Lui tenía a su favor una ductilidad envidiable y una explosión de salida en el momento en que su jinete lo quisiera. Al momento de la carrera, y ante la rodada de Gran Rebelde, todo resultó mucho más fácil para el hijo de Whywhywhy.
En la partida, Gran Rebelde se fue de punta y arrojó a su jinete. De inmediato I Am Spyng salió a buscar la punta, aprovechando que tenía la baranda a su disposición. Georgui Lui, con esa facilidad de maniobra que tiene, fue colocado por Trujillo en persecución del pupilo del Couet mientras que tercero encima lo hacía Akram. Más atrás corría Paso Firme, pareja de Georgui Lui. Así giran la curva, con I Am Spyng adelante pero teniendo a su lado a un Georgui Lui que lo perseguía como perro de presa. Al desembocar al derecho, Trujillo lanza a Georgui Lui y el tordillo responde, dominando prácticamente sin oposición a I Am Spyng. Akram estaba muy lejos. Los últimos 350 metros ya fueron puro trámite. Georgui Lui comenzó a estirar ventajas y al final fueron casi once cuerpos de ventaja sobre un I Am Spyng que logró mantener el placé sobre Akram.
De esta manera, Georgui Lui amplió a cuatro sus triunfos clásicos consecutivos, revalidando su título del mejor de la media distancia. Lo mejor que tiene Georgui Lui es la ductilidad en su manejo, que le permite a su jinete correr en la posición que quiera. No es esclavo del desarrollo y puede adaptarse a los planteamientos más diversos.
De sus rivales, I Am Spyng cumplió ocupando un placé que no lo saca de la escena, pero que le ubica varios escalones por debajo del ganador. Akram se estrelló ante rivales que movieron más las patas. Y la carrera de Gran Rebelde no cuenta al arrojar a su jinete.
El tiempo fue de 1’25”2/5 para los 1400 metros en pista de arena.
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