Interoceánico retuvo el cetro de las pistas en Monterrico al adjudicarse cómodamente el Clásico Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera del Perú (Gr. 3), que se disputó este domingo sobre 2200 metros en la pista de arena del coloso de Surco. El hijo de Privately Held que alista Víctor Manuel Espinoza y que fue conducido por el líder Carlos Trujillo, derrotó por más de tres cuerpos a Farushenko que en la raya le arrebató el placé a Spicer Boy. El puntero Kabú remató en el cuarto lugar.
En el papel, parecía una carrera sencilla para Interoceánico. El castaño lucía consolidado en la madurez de los cinco años cumplidos, tal como lo demostraban sus tres victorias consecutivas, tanto en los 1800 metros del Asociación de Periodistas Hípicos como en los 2400 metros del Jockey Club del Perú (Gr. 1) y La Copa (Gr. 2). Los rivales eran prácticamente los mismos. Sin embargo, Kabú asomaba como un puntero cómodo que podía volverse peligroso. Y Spicer Boy iba a venir de refresco y no iba a perdonar desarrollos violentos, tal como sucedió en el Alfredo Benavides del mes de febrero, cuando el hijo de Lemon Drop Kid derrotó por cabeza a Interoceánico en un final dramático. Pero el Interoceánico de ahora es distinto al Interoceánico de febrero, cuando el pupilo del Gina era un caballo parejón y cumplidor. Ahora, dueño de su mejor estado, Interoceánico salía a demostrar que el cetro de las pistas no le quedaba ancho. Y lo demostró.
Fiel a su libreto, Kabú salió a buscar la punta, pegado a la baranda. Segundo se ubicaba Farushenko delante de Interoceánico, Spicer Boy y Monte Nevado, en un lote compacto. Así pasaron por primera vez frente a la meta, en un tren sumamente lento, a tal punto que del puntero al último había solamente cuatro cuerpos. En la recta del frente, Kabú enseñaba el camino seguido de Interoceánico, cuyo jinete decide pasar resueltamente al segundo lugar. Farushenko no le pierde pisada al favorito y se coloca tercero, dejando cuarto a Monte Nevado y último Spicer Boy. Faltando 1000 metros, Trujillo hace un primer intento con Interoceánico de igualar las posiciones de Kabú. Pero el americano estaba entero y al ser buscado por Monteza –que le baja un par de palos, incluso- Kabú responde y se mantiene firme adelante. Trujillo decide esperar entonces con Interoceánico pero ya tenía a Spicer Boy encima, cuyo jinete había hecho correr. Giran la curva con Kabú todavía puntero, con medio cuerpo sobre un Interoceánico que cada vez pisaba más fuerte. Tercero abierto giraba Spicer Boy y por la baranda, prendido, lo hacía Farushenko. Al desembocar al derecho, Interoceánico carga sobre Kabú que resiste solamente 100 metros. Spicer Boy, muy abierto, no tiene el remate de otras tardes. Faltando 250 metros, Interoceánico ha dominado a Kabú y comienza a separarse, para ganar finalmente por más de tres cuerpos y en cómoda acción. Farushenko avanzó para pillar en la propia meta a Spicer Boy y arrebatarle el placé. Kabú remató cuarto delante de Monte Nevado que cerró filas, alejado.
De esta manera, Interoceánico le sacó lustre al título de las pistas que detenta con toda justicia. No solamente demostró tener nivel para desequilibrar frente a planteamientos adversos y cargando con el favoritismo absoluto, sino que sacó la cara por la crianza nacional al ser el único caballo nacido en el Perú del lote que le tocó enfrentar. Estamos asistiendo al mejor momento de Interoceánico, cuajado y sólido, cuyo objetivo próximo puede ser el Presidente de la República que se corre en noviembre, pensando ya en el Pellegrini al final del año. Hay motivos como para pensar que el hijo de Privately Held puede ser un representante de lujo para la hípica peruana en la gran cita de Buenos Aires.
Farushenko llegó segundo, corriendo bien y manteniendo su vigencia en el primer lote de Monterrico. Spicer Boy pagó tributo al hecho de buscar tan temprano la carrera y se quedó sin esa atropellada fulminante que otras tardes ha lucido.
El tiempo fue muy bueno: 2’18”4/5 para los 2,200 metros en pista de arena.
En el papel, parecía una carrera sencilla para Interoceánico. El castaño lucía consolidado en la madurez de los cinco años cumplidos, tal como lo demostraban sus tres victorias consecutivas, tanto en los 1800 metros del Asociación de Periodistas Hípicos como en los 2400 metros del Jockey Club del Perú (Gr. 1) y La Copa (Gr. 2). Los rivales eran prácticamente los mismos. Sin embargo, Kabú asomaba como un puntero cómodo que podía volverse peligroso. Y Spicer Boy iba a venir de refresco y no iba a perdonar desarrollos violentos, tal como sucedió en el Alfredo Benavides del mes de febrero, cuando el hijo de Lemon Drop Kid derrotó por cabeza a Interoceánico en un final dramático. Pero el Interoceánico de ahora es distinto al Interoceánico de febrero, cuando el pupilo del Gina era un caballo parejón y cumplidor. Ahora, dueño de su mejor estado, Interoceánico salía a demostrar que el cetro de las pistas no le quedaba ancho. Y lo demostró.
Fiel a su libreto, Kabú salió a buscar la punta, pegado a la baranda. Segundo se ubicaba Farushenko delante de Interoceánico, Spicer Boy y Monte Nevado, en un lote compacto. Así pasaron por primera vez frente a la meta, en un tren sumamente lento, a tal punto que del puntero al último había solamente cuatro cuerpos. En la recta del frente, Kabú enseñaba el camino seguido de Interoceánico, cuyo jinete decide pasar resueltamente al segundo lugar. Farushenko no le pierde pisada al favorito y se coloca tercero, dejando cuarto a Monte Nevado y último Spicer Boy. Faltando 1000 metros, Trujillo hace un primer intento con Interoceánico de igualar las posiciones de Kabú. Pero el americano estaba entero y al ser buscado por Monteza –que le baja un par de palos, incluso- Kabú responde y se mantiene firme adelante. Trujillo decide esperar entonces con Interoceánico pero ya tenía a Spicer Boy encima, cuyo jinete había hecho correr. Giran la curva con Kabú todavía puntero, con medio cuerpo sobre un Interoceánico que cada vez pisaba más fuerte. Tercero abierto giraba Spicer Boy y por la baranda, prendido, lo hacía Farushenko. Al desembocar al derecho, Interoceánico carga sobre Kabú que resiste solamente 100 metros. Spicer Boy, muy abierto, no tiene el remate de otras tardes. Faltando 250 metros, Interoceánico ha dominado a Kabú y comienza a separarse, para ganar finalmente por más de tres cuerpos y en cómoda acción. Farushenko avanzó para pillar en la propia meta a Spicer Boy y arrebatarle el placé. Kabú remató cuarto delante de Monte Nevado que cerró filas, alejado.
De esta manera, Interoceánico le sacó lustre al título de las pistas que detenta con toda justicia. No solamente demostró tener nivel para desequilibrar frente a planteamientos adversos y cargando con el favoritismo absoluto, sino que sacó la cara por la crianza nacional al ser el único caballo nacido en el Perú del lote que le tocó enfrentar. Estamos asistiendo al mejor momento de Interoceánico, cuajado y sólido, cuyo objetivo próximo puede ser el Presidente de la República que se corre en noviembre, pensando ya en el Pellegrini al final del año. Hay motivos como para pensar que el hijo de Privately Held puede ser un representante de lujo para la hípica peruana en la gran cita de Buenos Aires.
Farushenko llegó segundo, corriendo bien y manteniendo su vigencia en el primer lote de Monterrico. Spicer Boy pagó tributo al hecho de buscar tan temprano la carrera y se quedó sin esa atropellada fulminante que otras tardes ha lucido.
El tiempo fue muy bueno: 2’18”4/5 para los 2,200 metros en pista de arena.
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