Almudena sorprendió a propios y extraños al imponerse en los 1600 metros del tradicional Clásico Polla de Potrancas (Gr. 1), que se corrió este domingo en el Hipódromo de Monterrico, dándose inicio a la Temporada Grande. La hija de Silver Planet, que vino importada en vientre y nació y se crió en el Haras El Catorce, pudo controlar la atropellada de la gran favorita Cruzada, que no tuvo el brillo de sus mejores tardes. Tercera remató Frida delante de Cruella Deville, que por momentos dio la impresión de traerse la carrera.
En lo previo, todo giraba en torno a lo que pudiera hacer Cruzada. La invicta hija de Quintillón y hermana de Cristiano reprisaba luego de su contundente triunfo en el Selectos, lo hacía con trabajos soberbios y prácticamente se enfrentaba a las mismas. En el papel, su rival era Ballesta, que tras caer batida por la misma Cruzada en el Iniciación, se había destapado ganándose tres carreras al hilo, incluyendo dos clásicos. Frente a ellas, Almudena pasaba prácticamente desapercibida. Tras un debut para el olvido –última de la propia Cruzada en un clásico exigente-, en su tienda replantearon las cosas y comenzaron de cero. Ganó su condicional en 1000 metros y luego tendió en forma brillante. Tenía como mejorar, sin duda alguna, pero de ahí como para pensar en oponérsele a Cruzada, la potranca tenía que dar el gran salto. Y vaya que si lo dio.
Tal como estaba previsto, la punta fue para Ballesta. La pupila del Quaker State salió repartiendo almanaques, fiel a su libreto y asegurándose la baranda. Por su parte, Cruzada no tuvo una buena partida. Lerda y sin chispa inicial, Carlos Javier Herrera tuvo que buscarla desde el vamos. Incluso hay un momento en que da la impresión de que puede ser encajonada por la propia Almudena, aunque sin mayores consecuencias. Con Ballesta entonces adelante, fueron a seguirla Dulce María, Gozzip Gal, La Armada –que vino muy cerca desde temprano- y Cruella Deville. Cruzada venía corriendo a medio lote, pero sin la solvencia de otras veces. Y Almudena venía incluso más lejos, siempre detrás de Cruzada. Llegan al codo con Ballesta firme en la delantera, seguida de Cruella Deville y Gozzip Gal. A esas alturas uno miraba a Cruzada y se daba cuenta de que algo andaba mal con la Quintillón. Porque Cruzada no se acercaba, peor aún, giró muy abierta la curva y hasta era superada por Almudena y Frida. Ya en tierra derecha, Cruella Deville carga sobre Ballesta que se defiende, mientras Gozzip Gal quema sus últimas naves. De atrás, aparece Almudena y mucho más abierta, recién aparece Cruzada, molida a palos por su jinete. En los últimos 300 metros, domina Cruella Deville, pero ya tiene encima tanto a Almudena como a Cruzada, enterradas en arena. Faltando 200 metros dio la impresión de que Cruzada podía pasar de largo, pero Padilla le pide el esfuerzo a Almudena y la alazana de Juan Suárez responde, aguantándole valientemente la atropellada a la pensionista del Wall Street para ganarla por menos de un cuerpo. La tercera que fue Frida llegó desentendida.
¿Qué conclusiones podemos sacar de esta Polla? La primera es que asistimos a la consagración de una potranca como Almudena que marcó una notable superación y pudo dar el salto en una carrera dura y difícil, corrida con mucho nervio, como toda Polla. Potranca por lo general flacuchona y mal comedora, esta Almudena llegaba a la prueba en su mejor estado físico y era la que mejor había tendido. Pero tenía que correr la carrera y decir los puntos que calzaba. Para ello, contó con la cerebral conducción de Benjamín Padilla, que esta tarde estuvo realmente inspirado con la pupila del Manning. La corrió al milímetro, la lanzó en el momento justo y la potranca respondió con creces.
En cuanto a Cruzada, la hermana de Cristiano merece una revancha. Sin explosión, lenta de salida, le costó mucho meterse en carrera y cuando lo hizo ya era tarde. Aún así, vendió cara su derrota y en los 2000 del Ayulo Pardo bien puede desquitarse. Frida corrió bien llegando tercera, aunque sin asustar más de la cuenta. Y Cruella Deville fue otra que cumplió, salvando el cuarto puesto. Del resto, Ballesta se agotó y La Armada terminó cerrando filas, en una mala actuación.
El tiempo fue de 1’40”2/5 para los 1600 metros en la pista de arena.
En lo previo, todo giraba en torno a lo que pudiera hacer Cruzada. La invicta hija de Quintillón y hermana de Cristiano reprisaba luego de su contundente triunfo en el Selectos, lo hacía con trabajos soberbios y prácticamente se enfrentaba a las mismas. En el papel, su rival era Ballesta, que tras caer batida por la misma Cruzada en el Iniciación, se había destapado ganándose tres carreras al hilo, incluyendo dos clásicos. Frente a ellas, Almudena pasaba prácticamente desapercibida. Tras un debut para el olvido –última de la propia Cruzada en un clásico exigente-, en su tienda replantearon las cosas y comenzaron de cero. Ganó su condicional en 1000 metros y luego tendió en forma brillante. Tenía como mejorar, sin duda alguna, pero de ahí como para pensar en oponérsele a Cruzada, la potranca tenía que dar el gran salto. Y vaya que si lo dio.
Tal como estaba previsto, la punta fue para Ballesta. La pupila del Quaker State salió repartiendo almanaques, fiel a su libreto y asegurándose la baranda. Por su parte, Cruzada no tuvo una buena partida. Lerda y sin chispa inicial, Carlos Javier Herrera tuvo que buscarla desde el vamos. Incluso hay un momento en que da la impresión de que puede ser encajonada por la propia Almudena, aunque sin mayores consecuencias. Con Ballesta entonces adelante, fueron a seguirla Dulce María, Gozzip Gal, La Armada –que vino muy cerca desde temprano- y Cruella Deville. Cruzada venía corriendo a medio lote, pero sin la solvencia de otras veces. Y Almudena venía incluso más lejos, siempre detrás de Cruzada. Llegan al codo con Ballesta firme en la delantera, seguida de Cruella Deville y Gozzip Gal. A esas alturas uno miraba a Cruzada y se daba cuenta de que algo andaba mal con la Quintillón. Porque Cruzada no se acercaba, peor aún, giró muy abierta la curva y hasta era superada por Almudena y Frida. Ya en tierra derecha, Cruella Deville carga sobre Ballesta que se defiende, mientras Gozzip Gal quema sus últimas naves. De atrás, aparece Almudena y mucho más abierta, recién aparece Cruzada, molida a palos por su jinete. En los últimos 300 metros, domina Cruella Deville, pero ya tiene encima tanto a Almudena como a Cruzada, enterradas en arena. Faltando 200 metros dio la impresión de que Cruzada podía pasar de largo, pero Padilla le pide el esfuerzo a Almudena y la alazana de Juan Suárez responde, aguantándole valientemente la atropellada a la pensionista del Wall Street para ganarla por menos de un cuerpo. La tercera que fue Frida llegó desentendida.
¿Qué conclusiones podemos sacar de esta Polla? La primera es que asistimos a la consagración de una potranca como Almudena que marcó una notable superación y pudo dar el salto en una carrera dura y difícil, corrida con mucho nervio, como toda Polla. Potranca por lo general flacuchona y mal comedora, esta Almudena llegaba a la prueba en su mejor estado físico y era la que mejor había tendido. Pero tenía que correr la carrera y decir los puntos que calzaba. Para ello, contó con la cerebral conducción de Benjamín Padilla, que esta tarde estuvo realmente inspirado con la pupila del Manning. La corrió al milímetro, la lanzó en el momento justo y la potranca respondió con creces.
En cuanto a Cruzada, la hermana de Cristiano merece una revancha. Sin explosión, lenta de salida, le costó mucho meterse en carrera y cuando lo hizo ya era tarde. Aún así, vendió cara su derrota y en los 2000 del Ayulo Pardo bien puede desquitarse. Frida corrió bien llegando tercera, aunque sin asustar más de la cuenta. Y Cruella Deville fue otra que cumplió, salvando el cuarto puesto. Del resto, Ballesta se agotó y La Armada terminó cerrando filas, en una mala actuación.
El tiempo fue de 1’40”2/5 para los 1600 metros en la pista de arena.
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