El zaino Titín dio una gran sorpresa en los 1500 metros del Clásico Kevin, cuando se metió por los palos y logró dar caza del puntero Chirón, para luego contener sin problemas la atropellada de Colorín Colorado, que iba a ser otro tremendo mandoble. Chirón, graduándose de valiente, remató tercero encima mientras que el cotizado Seráfico sólo pudo llegar en el cuarto lugar. Al Qasr tuvo una oscura actuación, perdiendo su título de invicto sin pena ni gloria.
Era una carrera que en lo previo parecía el marco perfecto para el encuentro entre Al Qasr y Seráfico. Mientras el primero llegaba a la prueba invicto y precedido de una aureola de potrillo sólido y gran proyección, Seráfico ya había mostrado su excelente nivel en la milla del Clásico Lutz, corrido un mes atrás, carrera en la cual apabulló a El Chilalo y compañía, prácticamente el mismo lote. Se sumaba al grupo Chirón, a nuestro entender, más velocista que millero, y dos potrillos que venían de ganar en las condicionales pero que en el papel aparecían más atrás de los nombrados: Titín y Colorín Colorado. Cosas de la hípica, estos últimos terminaron definiendo.
Titín llegaba a la prueba luego de su victoria en una condicional para ganadores de 1 carrera, sobre 1400 metros. El hijo de Domingo había aparecido con fuerza en los finales y logró derrotar claramente a Minalco, Frida y Loretta. En su tienda lo alistaron especialmente para esta prueba –Camilo Traverso y su gente saben llevar muy bien a los potrillos- y le tenían mucha fe al pupilo del stud B y B. Hoy Titín siguió progresando y también hay que decirlo, Iván Quispe estuvo inspirado en su silla. Acertó al buscar la baranda con el zaino en los últimos 250 metros y por ahí lo largó en la recta final. Chirón se había agrandado en la punta y se defendía con uñas y dientes. En su afán por buscar a los rivales que atropellaban por fuera, el jinete de Chirón le dejó la pasada libre a Titín por los palos y el nieto del recordado King Claridge no perdonó. Avanzando por dentro, logró pillar a un Chirón que no se rendía nunca y finalmente pudo controlar el embate de Colorín Colorado, que en la raya le quita el placé al puntero.
Triunfo importante el de Titín, no sólo porque significó el manifiesto progreso de un juvenil poco corrido y que puede perfectamente seguir ascendiendo, sino porque –al igual que su escolta Colorín Colorado- son dignos representantes de la crianza nacional, que demuestra estar a la altura de las circunstancias al competir de igual a igual frente a la importación exitosa de pura sangres en nuestro medio.
Colorín Colorado continuó escalando posiciones y realizó una magnífica carrera al ocupar el placé. El alazán del Rancho Sur venía de ganar dos condicionales seguidas, una en el pasto y otra en la arena, pero tenía que dar el salto y lo dio. Lo hecho por el hijo de Rochetau es estupendo por donde se le mire, porque nadie le regaló nada y fue a buscar la carrera desde el vamos, persiguiendo al puntero en todo momento. Lejos de declinar, tuvo el arresto suficiente como para pelear la carrera hasta el final y adelantar a potrillos de la talla de Chirón, Seráfico y El Chilalo, lo cual no es broma ni mucho menos. Habrá que verlo con mucho respeto en sus próximas actuaciones.
En cuanto a Chirón, queremos decir unas palabras. Siempre hemos pensado que el hijo de El Gringo es un eximio velocista y honestamente pensábamos que el flamante pupilo del Jesmipa sólo iba a durar los primeros 1000 ó 1200 metros. Recordemos que Chirón fue el encargado de hacer esa punta cargada de nervio y tensión en la Polla de Potrillos, carrera en la cual fue perseguido sin tregua por Infiernillo (que ese día hizo un carrerón). Hoy Chirón salió repartiendo almanaques (pasaron los primeros 1200 metros en 1’12” y monedas) y aun así duró hasta los últimos 100 metros, rematando en el tercer lugar a poco más de un cuerpo. Gran carrera del castaño, al cual lo seguimos viendo más como velocista. Tenemos toda la impresión de que si al nieto de Chinazo lo dejan en la corta, se va a cansar de ganar carreras.
Del resto, a Seráfico le faltó remate. Fue bien corrido por José Monteza, quien se preocupó de traerlo cerca y al entrar al derecho, cuando hizo el envión, dio por momentos la impresión de poder pasar de largo. Sin embargo, el hijo de Suave se quedó en intenciones y sólo pudo rematar en el cuarto lugar. Un resultado que no lo saca de la escena ni mucho menos, pero que de ninguna manera era lo que esperaban sus parciales, entre los cuales nos incluíamos. El Chilalo cumplió con su quinto puesto y el que sí no las tuvo consigo fue Al Qasr. Lerdo en las primeras distancias, la subida se le hizo cuesta arriba. En la recta final, fue intrascendente.
El tiempo fue de 1’32”1/5 para los 1500 metros en la pista de arena.
Era una carrera que en lo previo parecía el marco perfecto para el encuentro entre Al Qasr y Seráfico. Mientras el primero llegaba a la prueba invicto y precedido de una aureola de potrillo sólido y gran proyección, Seráfico ya había mostrado su excelente nivel en la milla del Clásico Lutz, corrido un mes atrás, carrera en la cual apabulló a El Chilalo y compañía, prácticamente el mismo lote. Se sumaba al grupo Chirón, a nuestro entender, más velocista que millero, y dos potrillos que venían de ganar en las condicionales pero que en el papel aparecían más atrás de los nombrados: Titín y Colorín Colorado. Cosas de la hípica, estos últimos terminaron definiendo.
Titín llegaba a la prueba luego de su victoria en una condicional para ganadores de 1 carrera, sobre 1400 metros. El hijo de Domingo había aparecido con fuerza en los finales y logró derrotar claramente a Minalco, Frida y Loretta. En su tienda lo alistaron especialmente para esta prueba –Camilo Traverso y su gente saben llevar muy bien a los potrillos- y le tenían mucha fe al pupilo del stud B y B. Hoy Titín siguió progresando y también hay que decirlo, Iván Quispe estuvo inspirado en su silla. Acertó al buscar la baranda con el zaino en los últimos 250 metros y por ahí lo largó en la recta final. Chirón se había agrandado en la punta y se defendía con uñas y dientes. En su afán por buscar a los rivales que atropellaban por fuera, el jinete de Chirón le dejó la pasada libre a Titín por los palos y el nieto del recordado King Claridge no perdonó. Avanzando por dentro, logró pillar a un Chirón que no se rendía nunca y finalmente pudo controlar el embate de Colorín Colorado, que en la raya le quita el placé al puntero.
Triunfo importante el de Titín, no sólo porque significó el manifiesto progreso de un juvenil poco corrido y que puede perfectamente seguir ascendiendo, sino porque –al igual que su escolta Colorín Colorado- son dignos representantes de la crianza nacional, que demuestra estar a la altura de las circunstancias al competir de igual a igual frente a la importación exitosa de pura sangres en nuestro medio.
Colorín Colorado continuó escalando posiciones y realizó una magnífica carrera al ocupar el placé. El alazán del Rancho Sur venía de ganar dos condicionales seguidas, una en el pasto y otra en la arena, pero tenía que dar el salto y lo dio. Lo hecho por el hijo de Rochetau es estupendo por donde se le mire, porque nadie le regaló nada y fue a buscar la carrera desde el vamos, persiguiendo al puntero en todo momento. Lejos de declinar, tuvo el arresto suficiente como para pelear la carrera hasta el final y adelantar a potrillos de la talla de Chirón, Seráfico y El Chilalo, lo cual no es broma ni mucho menos. Habrá que verlo con mucho respeto en sus próximas actuaciones.
En cuanto a Chirón, queremos decir unas palabras. Siempre hemos pensado que el hijo de El Gringo es un eximio velocista y honestamente pensábamos que el flamante pupilo del Jesmipa sólo iba a durar los primeros 1000 ó 1200 metros. Recordemos que Chirón fue el encargado de hacer esa punta cargada de nervio y tensión en la Polla de Potrillos, carrera en la cual fue perseguido sin tregua por Infiernillo (que ese día hizo un carrerón). Hoy Chirón salió repartiendo almanaques (pasaron los primeros 1200 metros en 1’12” y monedas) y aun así duró hasta los últimos 100 metros, rematando en el tercer lugar a poco más de un cuerpo. Gran carrera del castaño, al cual lo seguimos viendo más como velocista. Tenemos toda la impresión de que si al nieto de Chinazo lo dejan en la corta, se va a cansar de ganar carreras.
Del resto, a Seráfico le faltó remate. Fue bien corrido por José Monteza, quien se preocupó de traerlo cerca y al entrar al derecho, cuando hizo el envión, dio por momentos la impresión de poder pasar de largo. Sin embargo, el hijo de Suave se quedó en intenciones y sólo pudo rematar en el cuarto lugar. Un resultado que no lo saca de la escena ni mucho menos, pero que de ninguna manera era lo que esperaban sus parciales, entre los cuales nos incluíamos. El Chilalo cumplió con su quinto puesto y el que sí no las tuvo consigo fue Al Qasr. Lerdo en las primeras distancias, la subida se le hizo cuesta arriba. En la recta final, fue intrascendente.
El tiempo fue de 1’32”1/5 para los 1500 metros en la pista de arena.
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