Hay varias cosas que comentar luego de la disputa del Clásico Enrique Meiggs (Gr. 3), sobre los 2000 metros en la pista de arena del Hipódromo de Monterrico. Por un lado, la notoria superación de Patola, que esta tarde se dio el lujo de correrle de igual a igual a los machos y de superarlos, respirando la distancia y mostrando una gran ductilidad en su manejo. Por otro lado, la buena carrera de Kabú, que al llegar segundo a pescuezo de la ganadora y sin desarrollo aparente, pareciera demostrar que la clave con el hijo de Buddha es traerlo colocado. Y por último, quizás lo más importante, es la pésima carrera de Koko Mambo, llegando último y sin atenuante alguno.
Hoy Koko Mambo lo tuvo todo a su favor. Una punta cómoda, parciales normales y un lote aparente como para que el Caballo del Año 2009-2010 se luciera. Sin embargo, este Koko Mambo versión 2011 está muy lejos de ser ese potrillo que se ganó el Ortiz y el Derby del año 2009, o aquel puntero lujoso y destroncador que se anotó el Ernesto Ayulo Pardo en abril del 2010, derrotando a Spicer Boy e Interoceánico. Luego del problema muscular que lo alejara de las pistas por más de ocho meses, Koko Mambo había tenido una oscura reaparición en los 1700 metros del Clásico José Rodríguez Razzeto. Aquella vez tenía la disculpa del retorno y del hecho indiscutible de que se encontraba fuera de distancia, enfrentando a un especialista como Georgui Lui. Pero hoy no había excusas para Koko Mambo. El hijo de Apprentice fue el puntero, pero sin lucir la solidez y la potencia de otras tardes. Patola y Kabú se encargaron de seguirlo, sin perderle pisada. No lo dejaron escapar, pero tampoco le presentaron batalla; lo dejaron puntear tranquilo. Y en la recta final, cuando Patola carga sobre Koko Mambo y lo iguala, ya la suerte estaba echada para el pupilo del San Pablo. Trujillo pegó y exigió, pero el castaño se vio claramente rebalsado por la yegua. En los últimos metros, tanto Kabú como Spicer Boy avanzaron y lo dejaron último. No llegó lejos, apenas a cuerpo y cuarto según el parte oficial, pero la carrera es malísima. Hoy Koko Mambo debió ganar y llegó último. Algo anda mal con el pupilo de Alfonso Arias.
La otra cara de la medalla fue Patola. Si hubieran sido conservadores en su tienda, Patola debió correr un día antes frente a Anunciata el clásico para las yeguas. Pero Augusto Olivares le mantuvo la fe a la argentina hija y la acertó. Recordemos que Patola había sido la puntera del Cotejo de Potrancas edición 2009 que ganara Lady Arianna. Era la única vez que Patola había corrido 2000 metros y no lo hizo mal llegando segunda. Luego la pupila del stud El Catorce había hecho una más que destacada campaña, anotándose clásicos como el Lutz y el Pedro D. Gallagher. La última vez fue la encargada de ablandar a Mr. Jareb en el Clásico Perinox y finalmente cedió ante el avance de Kabú. Así llegó esta Patola al clásico de hoy. Víctor Fernández la corrió como un ángel, sin perder de vista a Koko Mambo y esperando la recta para largar con todo. En el derecho, ante el asombro de las tribunas, Patola se fue sobre Koko Mambo, lo igualó y lo dominó. En los últimos metros aflojó un poco, permitiendo que tanto Kabú como Spicer Boy atropellaran, dándole emoción a los tramos finales. Pero ya la meta estaba encima y la estrategia de Víctor Fernández dio resultado. Patola fue la justa ganadora, derrotando a los machos, y desde ya se espera ese nuevo encuentro con Anunciata, a quien ya ha sabido derrotar.
Kabú hizo el placé, corriendo otra vez colocado. Parecía a media recta que no tenía remate pero en los últimos 150 metros el hijo de Buddha ensayó un rush final interesante, que le permitió llegar a pescuezo de la ganadora. Un consejo para la gente del stud The Fathers: no lo prodiguen tanto al castaño oscuro. Es buen caballo y bien llevado, puede llegar incluso más lejos. Del resto, Spicer Boy cumplió, atropellando abierto.
El tiempo fue de 2’06” para los 2000 metros en pista de arena.
Hoy Koko Mambo lo tuvo todo a su favor. Una punta cómoda, parciales normales y un lote aparente como para que el Caballo del Año 2009-2010 se luciera. Sin embargo, este Koko Mambo versión 2011 está muy lejos de ser ese potrillo que se ganó el Ortiz y el Derby del año 2009, o aquel puntero lujoso y destroncador que se anotó el Ernesto Ayulo Pardo en abril del 2010, derrotando a Spicer Boy e Interoceánico. Luego del problema muscular que lo alejara de las pistas por más de ocho meses, Koko Mambo había tenido una oscura reaparición en los 1700 metros del Clásico José Rodríguez Razzeto. Aquella vez tenía la disculpa del retorno y del hecho indiscutible de que se encontraba fuera de distancia, enfrentando a un especialista como Georgui Lui. Pero hoy no había excusas para Koko Mambo. El hijo de Apprentice fue el puntero, pero sin lucir la solidez y la potencia de otras tardes. Patola y Kabú se encargaron de seguirlo, sin perderle pisada. No lo dejaron escapar, pero tampoco le presentaron batalla; lo dejaron puntear tranquilo. Y en la recta final, cuando Patola carga sobre Koko Mambo y lo iguala, ya la suerte estaba echada para el pupilo del San Pablo. Trujillo pegó y exigió, pero el castaño se vio claramente rebalsado por la yegua. En los últimos metros, tanto Kabú como Spicer Boy avanzaron y lo dejaron último. No llegó lejos, apenas a cuerpo y cuarto según el parte oficial, pero la carrera es malísima. Hoy Koko Mambo debió ganar y llegó último. Algo anda mal con el pupilo de Alfonso Arias.
La otra cara de la medalla fue Patola. Si hubieran sido conservadores en su tienda, Patola debió correr un día antes frente a Anunciata el clásico para las yeguas. Pero Augusto Olivares le mantuvo la fe a la argentina hija y la acertó. Recordemos que Patola había sido la puntera del Cotejo de Potrancas edición 2009 que ganara Lady Arianna. Era la única vez que Patola había corrido 2000 metros y no lo hizo mal llegando segunda. Luego la pupila del stud El Catorce había hecho una más que destacada campaña, anotándose clásicos como el Lutz y el Pedro D. Gallagher. La última vez fue la encargada de ablandar a Mr. Jareb en el Clásico Perinox y finalmente cedió ante el avance de Kabú. Así llegó esta Patola al clásico de hoy. Víctor Fernández la corrió como un ángel, sin perder de vista a Koko Mambo y esperando la recta para largar con todo. En el derecho, ante el asombro de las tribunas, Patola se fue sobre Koko Mambo, lo igualó y lo dominó. En los últimos metros aflojó un poco, permitiendo que tanto Kabú como Spicer Boy atropellaran, dándole emoción a los tramos finales. Pero ya la meta estaba encima y la estrategia de Víctor Fernández dio resultado. Patola fue la justa ganadora, derrotando a los machos, y desde ya se espera ese nuevo encuentro con Anunciata, a quien ya ha sabido derrotar.
Kabú hizo el placé, corriendo otra vez colocado. Parecía a media recta que no tenía remate pero en los últimos 150 metros el hijo de Buddha ensayó un rush final interesante, que le permitió llegar a pescuezo de la ganadora. Un consejo para la gente del stud The Fathers: no lo prodiguen tanto al castaño oscuro. Es buen caballo y bien llevado, puede llegar incluso más lejos. Del resto, Spicer Boy cumplió, atropellando abierto.
El tiempo fue de 2’06” para los 2000 metros en pista de arena.
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