domingo, 9 de enero de 2011

INFIERNILLO GANÓ DE UN VIAJE EL GRAN PREMIO NACIONAL AUGUSTO B. LEGUÍA (Gr. 1)


Infiernillo logró un brillante triunfo al imponerse de punta a punta en los severos 2600 metros del Clásico Gran Premio Nacional Augusto B. Leguía, disputado este domingo sobre la pista de césped del Hipódromo de Monterrico. De esta forma, el hijo de Quintillón, que fuera ganador del Selectos a los dos años y que había sido gran protagonista en todas las pruebas selectivas de su generación, redondeó una magnífica campaña adjudicándose la cuarta y última corona del turf peruano. El pupilo del stud Porongoche, muy bien corrido por Carlos Javier Herrera, derrotó por poco más de un cuerpo a la potranca Private Affair, que con Edwin Talaverano avanzó en los últimos metros para arrebatarle el placé a Blue Boy. Cuarta remató Florista, mientras que Chispeao tuvo un contratiempo cuando atropellaba en los últimos 250 metros, rodando su jinete, el chileno Héctor Isaac Berríos.

Tal como se preveía, fue una carrera de trámite lento. Carlos Javier Herrera aprovechó las velocidades de Infiernillo (recordemos que fue el puntero en el Ortiz) y la marcada ausencia de ligeros para llevar al pupilo de Juan Suárez a la punta del lote, seguido de Blue Boy y Mago Feliz, cuyos respectivos jinetes traían a sus cabalgaduras muy contempladas. Al pasar por primera vez frente a la meta, el único que le puso cierta emoción fue Mar de Copas, que en dos saltos pasó al segundo lugar y se fue en pos de Infiernillo, pero ya en la recta del frente, el jinete de Mar de Copas decide guardar caballo para más tarde y nuevamente Infiernillo quedó libre adelante. En el poste de los 900, Infiernillo se había disparado cinco o seis cuerpos de ventaja. Carlos Javier Herrera contó después que el potrillo se venía asustando de la camioneta que filmaba la carrera, cogiéndole intención y yéndose hacia afuera. Anécdota curiosa o no, el hecho de que Infiernillo escapara en la recta del frente fue clave en la carrera. Porque Infiernillo sacó ventajas que fueron decisivas ante sus adversarios, que le permitieron girar la curva y desembocar al derecho totalmente entero, pudiendo reducir el derecho a un final de ligerezas. En los últimos 300 metros, Infiernillo defendía posiciones ante el avance de Blue Boy por fuera y Mago Feliz por dentro. Pero tanto el potrillo del Myrna como el del Chacarilla del Estanque también habían hecho el gasto en la subida, siendo controlados sin problemas por Infiernillo. Mirábamos a los demás y eran dos los que avanzaban con cara seria: Private Affair y Chispeao. Este último llegó a embalar de tal manera que por momentos dio la impresión de repetir su fulminante atropellada del Gustavo Prado Heudebert. Pero quiso la fatalidad que al buscar el hueco para pasar de largo, Chispeao se enreda con los cuartos traseros de Mago Feliz y rueda su jinete, felizmente sin consecuencias. Así las cosas, Infiernillo tuvo que limitarse a controlar la atropellada de Private Affair, que valiente y tesonera ocupa el placé. Blue Boy siempre es tercero y Florista, avanzando del fondo, salva un cuarto lugar de mucho mérito.

¿Qué podemos decir después de esta carrera? En primer lugar, que estamos ante un excelente potrillo. No por algo Infiernillo se había dado el lujo de ganarle nada menos que al mismísimo Fahed Jr. en el Selectos cuando los dos eran juveniles. Asimismo, Infiernillo había sido el héroe de la Polla de Potrillos, cuando tomó la punta, se peleó con medio mundo, resistió todo el derecho y cedió solamente en los últimos metros ante el avance de Murjan (adelantó a Fahed Jr. pero luego fue distanciado al tercer puesto). En el Ortiz fue otra vez el puntero y cayó batido por Fahed Jr., que se hacía cada vez más sólido en la distancia. Al Derby llegó disminuido, como consecuencia de un cuadro febril que presentó en la semana previa, voceándose incluso su retiro. Aun así, Infiernillo hizo un carrerón, peleando la punta con Zeus y arribando quinto, prendido. Ahora Infiernillo tuvo su esperada revancha. Es cierto que todo le salió a pedir de boca, pero hay que tener pulmón y calidad para ganarse de punta a punta el Gran Premio Nacional, algo que no es broma ni mucho menos. Habrá que ver cómo queda después de la carrera y tenemos un representante de lujo para el Latino que se correrá en marzo próximo en el hipódromo de San Isidro, Buenos Aires.

Private Affair hizo el placé, ratificando su parejo rendimiento. Saquemos cuentas y veremos que esta hija de Privately Held ha sido segunda de Cruzada en el Cotejo, segunda de Fahed Jr. en el Derby ahora otra vez segunda de Infiernillo en el Gran Premio. Respira la distancia, tiene manejo, pero esta vez se estrelló ante un caballo que le adelantó la salida en el momento justo y pudo neutralizar su atropellada. Edwin Talaverano la llevó como un ángel y la potranca cumplió.

Blue Boy hizo una muy buena carrera, aunque tuvo que reconocer la superioridad de Infiernillo. Cuando entraron al derecho parecía que el pupilo del Myrna bandeaba, pero se quedó sin aire en los últimos metros. Con todo, rescató un tercer puesto que no lo saca de la escena ni mucho menos. Del resto, Florista fue cuarta en reveladora actuación. Por último, quedó la interrogante sobre lo que pudo haber sido la actuación de Chispeao si no rodaba. Es cierto que el potrillo corrió otorgando ventajas (en la semana había sufrido un serio accidente que bien pudo motivar su retiro), pero en la recta final llegó a iniciar una atropellada que parecía fulminante, hasta que rodó su jinete. Mala suerte, pero así es la hípica.

El tiempo fue de 2’41”2/5 para los 2600 metros en pista de césped.

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