Hay varios temas para el análisis luego de disputarse el Clásico Grozny, una prueba para todo caballo a peso por edad y sobre 1700 metros en el óvalo verde del Hipódromo de Monterrico. Por un lado, la ratificación de los medios corredores de un caballo como Salustino, al no que no se le puede regalar un metro y que ha encontrado la forma de venir corriendo colocado, sin estar sujeto necesariamente a tomar la punta a como dé lugar. Por otro lado, la excelente carrera de Razundara que fue a correr con los mejores y logró dar el salto. También es necesario incidir en que el noble Zeide Isaac, aquel trotamundos que tantas satisfacciones nos dio en el ámbito internacional, ha comenzado a declinar en su producción, acusando una campaña pródiga y durísima. Y por último, la mala carrera de Retinto, que al contrario de Razundara, no logró seguir ascendiendo posiciones.
Era una carrera abierta, de opciones parejas y favoritismos ajustados. La presencia de ligeros de nota como Zeide Isaac, el mismo Salustino, Quántico y la yegua Ayrton Step hacían prever una carrera con mucha pólvora desde el inicio. Ello obligaba a pasar revista a los atropelladores o los que podrían venir de media puntada, tales como Retinto, Razundara, el propio Tiro al Blanco. A la hora de la verdad, la carrera tuvo mucha presión desde el vamos, y un final discutido que bien pudo haber terminado en un distanciamiento que inexplicablemente no se dio.
Al darse la partida, salió Razundara a tomar la punta, pero de inmediato tanto Salustino como Retinto se colocaron en su persecución. Zeide Isaac no se había movido ligero desde la suelta y su jinete Benjamín Padilla lo buscaba a fondo. Ya en la recta del frente, muy buscado por Padilla, Zeide Isaac toma resueltamente la punta seguido de Razundara. Salustino corría tercera delante de Retinto, Sadir y Ayrton Step. Así llegan a la curva final, zon Zeide Isaac enseñando el camino seguido de Salustino. Tercero venía Razundara delante de Sadir. Más atrás lo hacía Retinto. Ni bien desembocan al derecho, Zeide Isaac no lucha un metro y Salustino domina las acciones sin oposición. Razundara pasa al segundo lugar y es el único que tiene cara de inquietar las posiciones del tordillo del Emilito. Zeide Isaac por los palos venía muerto y Sadir por fuera no traía fuerza. En los últimos 250 metros, hay un momento en el que parece que Razundara bandea la carrera. Pero Trujillo le pide el resto a Salustino y el pupilo de Jorge Salas responde, volviendo a separarse. Faltando 100, Salustino ha vuelto a escapar pero al pegar Trujillo por dentro el tordillo se abre y le corta la línea a un Razundara que ya no lo ganaba. La meta los sorprende con cuerpo y medio a favor del americano sobre el potro argentino de Augusto Olivares.
Nunca nos cansaremos de decirlo y abogaremos siempre por el foul distanciamiento. Hoy Salustino debió ser distanciado al cortarle la línea en los últimos 80 metros a Razundara. Si ese contratiempo no alteraba el resultado, es lo de menos. Aquí está en juego el dinero del público y por el bien del espectáculo y en las carreras se debe correr derecho. No nos cansaremos de decir que es preferible darle la victoria a quien no merecía el triunfo en la cancha que ratificársele a quien gana sin correr derecho. Es cuestión de opiniones, y no nos cansaremos de decirlo. El Reglamento de Carreras necesita una modificación por el bien y la transparencia de la hípica.
Volviendo a Salustino, el tordillo que alista Jorge Salas volvió a demostrar su jerarquía clásica. No será un crack, pero no desaprovecha las oportunidades para ponerles el número al menor descuido. Si la memoria no nos falla, este debe ser el tercer clásico en su palmarés.
La grata revelación de la carrera fue el zaino Razundara. El pensionista del stud El Catorce saltaba al lote clásico y el encargo era más que complicado. No obstante, se las ingenió para correr de manera sobresaliente, estando metido en el fuego desde el vamos y con los arrestos suficientes como para poner en serios aprietos al ganador a 200 del disco. Habrá que esperar una próxima actuación de este hijo de Bernstein para ratificar la buena impresión que hoy dejó.
Del resto, Tiro al Blanco no hizo la carrera esperada, corriendo muy abierto en los últimos metros. Zeide Isaac ya está en pleno ocaso de su carrera, que debemos decirlo, ha sido larga y fructífera. Hoy el hijo de Freud tuvo contratiempos en los primeros metros sin embargo al entrar al derecho no luchó nada. De ninguna manera ganaba el día de hoy. Y lamentablemente, Retinto no dio el salto esperado.
El tiempo fue de 1’42”2/5 para los 1700 metros en pista de césped.
Era una carrera abierta, de opciones parejas y favoritismos ajustados. La presencia de ligeros de nota como Zeide Isaac, el mismo Salustino, Quántico y la yegua Ayrton Step hacían prever una carrera con mucha pólvora desde el inicio. Ello obligaba a pasar revista a los atropelladores o los que podrían venir de media puntada, tales como Retinto, Razundara, el propio Tiro al Blanco. A la hora de la verdad, la carrera tuvo mucha presión desde el vamos, y un final discutido que bien pudo haber terminado en un distanciamiento que inexplicablemente no se dio.
Al darse la partida, salió Razundara a tomar la punta, pero de inmediato tanto Salustino como Retinto se colocaron en su persecución. Zeide Isaac no se había movido ligero desde la suelta y su jinete Benjamín Padilla lo buscaba a fondo. Ya en la recta del frente, muy buscado por Padilla, Zeide Isaac toma resueltamente la punta seguido de Razundara. Salustino corría tercera delante de Retinto, Sadir y Ayrton Step. Así llegan a la curva final, zon Zeide Isaac enseñando el camino seguido de Salustino. Tercero venía Razundara delante de Sadir. Más atrás lo hacía Retinto. Ni bien desembocan al derecho, Zeide Isaac no lucha un metro y Salustino domina las acciones sin oposición. Razundara pasa al segundo lugar y es el único que tiene cara de inquietar las posiciones del tordillo del Emilito. Zeide Isaac por los palos venía muerto y Sadir por fuera no traía fuerza. En los últimos 250 metros, hay un momento en el que parece que Razundara bandea la carrera. Pero Trujillo le pide el resto a Salustino y el pupilo de Jorge Salas responde, volviendo a separarse. Faltando 100, Salustino ha vuelto a escapar pero al pegar Trujillo por dentro el tordillo se abre y le corta la línea a un Razundara que ya no lo ganaba. La meta los sorprende con cuerpo y medio a favor del americano sobre el potro argentino de Augusto Olivares.
Nunca nos cansaremos de decirlo y abogaremos siempre por el foul distanciamiento. Hoy Salustino debió ser distanciado al cortarle la línea en los últimos 80 metros a Razundara. Si ese contratiempo no alteraba el resultado, es lo de menos. Aquí está en juego el dinero del público y por el bien del espectáculo y en las carreras se debe correr derecho. No nos cansaremos de decir que es preferible darle la victoria a quien no merecía el triunfo en la cancha que ratificársele a quien gana sin correr derecho. Es cuestión de opiniones, y no nos cansaremos de decirlo. El Reglamento de Carreras necesita una modificación por el bien y la transparencia de la hípica.
Volviendo a Salustino, el tordillo que alista Jorge Salas volvió a demostrar su jerarquía clásica. No será un crack, pero no desaprovecha las oportunidades para ponerles el número al menor descuido. Si la memoria no nos falla, este debe ser el tercer clásico en su palmarés.
La grata revelación de la carrera fue el zaino Razundara. El pensionista del stud El Catorce saltaba al lote clásico y el encargo era más que complicado. No obstante, se las ingenió para correr de manera sobresaliente, estando metido en el fuego desde el vamos y con los arrestos suficientes como para poner en serios aprietos al ganador a 200 del disco. Habrá que esperar una próxima actuación de este hijo de Bernstein para ratificar la buena impresión que hoy dejó.
Del resto, Tiro al Blanco no hizo la carrera esperada, corriendo muy abierto en los últimos metros. Zeide Isaac ya está en pleno ocaso de su carrera, que debemos decirlo, ha sido larga y fructífera. Hoy el hijo de Freud tuvo contratiempos en los primeros metros sin embargo al entrar al derecho no luchó nada. De ninguna manera ganaba el día de hoy. Y lamentablemente, Retinto no dio el salto esperado.
El tiempo fue de 1’42”2/5 para los 1700 metros en pista de césped.
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