Hoy hemos vivido una tarde histórica en San Isidro. Hoy se ha escrito una página gloriosa e inmortal en el libro de la hípica peruana, de la cual se hablará por siempre. Hoy se corrió la XXVII edición del Gran Premio Asociación Latinoamericana de Jockey Clubes e Hipódromos (Gr. 1) y el resultado no pudo ser mejor. El caballo peruano Bradock, corrido a la perfección por Carlos Trujillo, hizo una rotunda demostración de manifiesta superioridad y en extraordinaria carrera derrotó por tres cuerpos a la también peruana Private Affair, adelantando nuestros créditos a los mejores representantes argentinos, chilenos, brasileños y uruguayos. Todo ello teniendo como marco inmejorable a ese bastión de la hípica argentina –primera potencia del turf sudamericano- que es el monumental Hipódromo de San Isidro, en Buenos Aires. Un triunfo redondo de la crianza nacional por donde se le mire, y que nos llena de orgullo y emoción. La felicidad existe y es peruana.
La actuación de Bradock es enorme y magnífica, un perfecto diez si tuviésemos que puntuarla. Porque al nieto de El Duce esta tarde nadie le regaló nada. El tordillo salió a hacer su carrera, metido en el fuego desde el vamos. Una carrera que tuvo un tren lentísimo, de esos que anulan las atropelladas de los especuladores. Completamente contemplado por Trujillo, Bradock se limitó a seguir al uruguayo Sub Far que fue el puntero, para dominar cuando así lo quiso su jinete, allá por el poste de los 500 metros de la larguísima recta final que tiene San Isidro. Como jugando al gato y al ratón, volteando la cara Trujillo, preguntándose dónde estaban los rivales que no aparecían por ninguna parte. De ahí a la meta fueron 450 metros de ensueño, con un Bradock dominándolo todo, sumando cuerpos ante el griterío de la delegación peruana, ante el estupor primero y el aplauso después de los locales. Hoy Bradock fue el mejor en Buenos Aires y con eso basta y sobra.
Por si ello fuera poco, la potranca Private Affair hizo un carrerón, colocando la cereza sobre la torta con su estupendo placé. Con un tren tan lento como el impuesto por el puntero Sub Far, Talaverano se vio obligado a sacar de su modalidad de correr a la hija de Privately Held y la trajo corriendo encima, para que no se quedase sin atropellada. La pupila del Altamar vino corriendo cuarta y quinta, y ya en la curva estaba perfectamente colocada a tiro de los punteros. Pero en la recta final, cuando comenzaba a atropellar, Private Affair se enreda entre el embudo que le hacen Lady Pelusa e Immaculate, y Talaverano tuvo que buscar por fuera. Aún así, la potranca tiene la clase suficiente como para remontar y rescatar el placé. Gran carrera la de Private Affair, que volvió a responder, corriendo contra su modalidad y con problemas en la recta, pero sacando a relucir toda su calidad en una prueba de la exigencia y trascendencia que tiene el Latino.
Volviendo a Bradock, es justo reconocer el gran trabajo de su preparador Jorge Salas, que se ha ganado un prestigioso y respetado cartel en Argentina, con las recordadas actuaciones internacionales de El Duce, Laredo y Fregy’s, todos ellos pupilos del stud Myrna, igual que Bradock. No hay duda de que Salas sabe muy bien lo que hace, siendo todo un referente de la preparación de caballos de carrera. Y ya que hablamos del Myrna, Bradock es un producto Myrna por los cuatro costados. Hijo de Kessef y nieto de El Duce, el tordillo que hoy nos hizo tocar el cielo con las manos, resume en su sangre la historia de las sedas que más triunfos internacionales le ha dado al Perú.
Del resto de los participantes, Immaculate fue el representante argentino mejor colocado con su tercer puesto. Chile hizo una buena actuación con el cuarto lugar de El Farrero y el quinto puesto de Papelón. El uruguayo Sub Far -que punteó la carrera- terminó en el sexto lugar mientras que el favorito Send inthe Clowns se perdió en el marasmo del tren lento y no apareció en ningún momento. Por último, el tercer representante de la hípica peruana, el chileno Cubillas, acusó más de la cuenta los problemas que tuvo durante el viaje y los cuestionamientos a su clasificación, realizando una incolora actuación.
El tiempo fue de 2’00”60 para los 2000 metros en una pista de césped que estuvo mojada por la lluvia que arreció un par de horas antes del Latino. Felizmente escampó y salió un sol radiante. Un radiante sol peruano
La actuación de Bradock es enorme y magnífica, un perfecto diez si tuviésemos que puntuarla. Porque al nieto de El Duce esta tarde nadie le regaló nada. El tordillo salió a hacer su carrera, metido en el fuego desde el vamos. Una carrera que tuvo un tren lentísimo, de esos que anulan las atropelladas de los especuladores. Completamente contemplado por Trujillo, Bradock se limitó a seguir al uruguayo Sub Far que fue el puntero, para dominar cuando así lo quiso su jinete, allá por el poste de los 500 metros de la larguísima recta final que tiene San Isidro. Como jugando al gato y al ratón, volteando la cara Trujillo, preguntándose dónde estaban los rivales que no aparecían por ninguna parte. De ahí a la meta fueron 450 metros de ensueño, con un Bradock dominándolo todo, sumando cuerpos ante el griterío de la delegación peruana, ante el estupor primero y el aplauso después de los locales. Hoy Bradock fue el mejor en Buenos Aires y con eso basta y sobra.
Por si ello fuera poco, la potranca Private Affair hizo un carrerón, colocando la cereza sobre la torta con su estupendo placé. Con un tren tan lento como el impuesto por el puntero Sub Far, Talaverano se vio obligado a sacar de su modalidad de correr a la hija de Privately Held y la trajo corriendo encima, para que no se quedase sin atropellada. La pupila del Altamar vino corriendo cuarta y quinta, y ya en la curva estaba perfectamente colocada a tiro de los punteros. Pero en la recta final, cuando comenzaba a atropellar, Private Affair se enreda entre el embudo que le hacen Lady Pelusa e Immaculate, y Talaverano tuvo que buscar por fuera. Aún así, la potranca tiene la clase suficiente como para remontar y rescatar el placé. Gran carrera la de Private Affair, que volvió a responder, corriendo contra su modalidad y con problemas en la recta, pero sacando a relucir toda su calidad en una prueba de la exigencia y trascendencia que tiene el Latino.
Volviendo a Bradock, es justo reconocer el gran trabajo de su preparador Jorge Salas, que se ha ganado un prestigioso y respetado cartel en Argentina, con las recordadas actuaciones internacionales de El Duce, Laredo y Fregy’s, todos ellos pupilos del stud Myrna, igual que Bradock. No hay duda de que Salas sabe muy bien lo que hace, siendo todo un referente de la preparación de caballos de carrera. Y ya que hablamos del Myrna, Bradock es un producto Myrna por los cuatro costados. Hijo de Kessef y nieto de El Duce, el tordillo que hoy nos hizo tocar el cielo con las manos, resume en su sangre la historia de las sedas que más triunfos internacionales le ha dado al Perú.
Del resto de los participantes, Immaculate fue el representante argentino mejor colocado con su tercer puesto. Chile hizo una buena actuación con el cuarto lugar de El Farrero y el quinto puesto de Papelón. El uruguayo Sub Far -que punteó la carrera- terminó en el sexto lugar mientras que el favorito Send inthe Clowns se perdió en el marasmo del tren lento y no apareció en ningún momento. Por último, el tercer representante de la hípica peruana, el chileno Cubillas, acusó más de la cuenta los problemas que tuvo durante el viaje y los cuestionamientos a su clasificación, realizando una incolora actuación.
El tiempo fue de 2’00”60 para los 2000 metros en una pista de césped que estuvo mojada por la lluvia que arreció un par de horas antes del Latino. Felizmente escampó y salió un sol radiante. Un radiante sol peruano
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