Qué buena yegua es Latvia. Esta tarde, en los 1200 metros del Clásico Frau Astrid (L) salió a exponer desde el vamos en una carrera numerosa y plagada de yeguas ligeras, impuso sus velocidades y tras resistir el asedio de Último Beso, tuvo la clase suficiente como para controlar angustiosamente la arremetida final de la tordilla Najran Dancer, que llegó muy cerca de la ganadora y dándole emoción a la competencia. Hoy Latvia dejó entrever que fue una verdadera lástima que se haya quedado sin viajar a Buenos Aires para la recta del Félix de Alzaga Unzué, pero nos queda la satisfacción de que la tenemos sana y entera en Monterrico.
Latvia venía de ganarle a Moreno en el Clásico Greek Prince y por esos increíbles problemas burocráticos de último minuto, se quedó sin viajar a Argentina. Llegaba a esta prueba en condición de gran favorita e invicta en la pista de césped. Pero la carrera reunía a 12 yeguas de primer nivel en la corta, que no le darían tregua desde el inicio. Y así fue. Pese a todo ello, Latvia resolvió la papeleta con creces y demostró que hoy por hoy es la mejor velocista de su sexo en nuestro hipódromo. Vamos a lo que fue la carrera.
Largando muy cerca de los palos y con muchas yeguas en la partida, Latvia sacó a relucir sus pasmosas ligerezas desde la suelta, para asegurar la baranda. Último Beso se colocó en su persecución y fue su más tenaz acosadora. Más atrás venían las juveniles Morning Mist, Morfina y Carla Brunella. El ritmo fue fortísimo en la subida, con una Latvia dispuesta a no perder la punta frente a una yegua como Último Beso que esta tarde salió corriendo a destajo a hacerle la vida imposible a la favorita. En plena curva, Latvia le llevaba medio pescuezo a Último Beso cuyo jinete esperaba la recta para hacer correr. En palco tercera, venía Morning Mist. Y del resto, mejoraban las tordillas Piccola Pia y Najran Dancer. Así desembocan al derecho, y Último Beso carga sobre Latvia. Hay un momento en que la hija de Domingo domina a la puntera y parece que la suerte está echada para Latvia. Pero Carlos Javier Herrera recurre a toda su sapiencia con la favorita y la Midnight Cognac responde valientemente, regresando y desengañando a Último Beso. Y cuando ya parecía que todo se resolvía a favor de Latvia, apareció del fondo Najran Dancer, como un fantasma, tragándose la pista en cada brazada. El desarrollo había sido violento y sin respiro, por lo que la atropellada de Najran Dancer venía envenenada. Sin embargo, la meta estaba encima y Latvia es Latvia. La meta las sorprende con un pescuezo largo –como diría el maestro Robalca- a favor de la pupila del stud Doña Licha. Tercera en gran carrera remató Último Beso delante de la otra tordilla Piccola Pia que completó el marcador rentado.
De esta manera, Latvia obtiene su tercer triunfo clásico y mantiene el invicto en el óvalo verde. No hay duda de que es muy corredora esta hermana materna de las recordadas Giordana y la campeona Sza Sza Gabor. En su silla estuvo impecable Carlos Javier Herrera que ha empezado el 2012 con el pie derecho y fue bien presentado por Arturo Morales.
De sus rivales, Najran Dancer estuvo muy cerca de quemarle la película a Latvia. 50 metros más y la pillaba. Pero así son las carreras. Último Beso se reveló como una yegua aguerrida que puede dar que hablar más de la cuenta si la llevan con calma en su tienda. Y Piccola Pia solamente cumplió. En lo personal, esperábamos mucho más de las juveniles Morning Mist, Morfina y Carla Brunella.
El tiempo fue de 1’09”2/5 para los 1200 metros en el pasto. Buenísimo.
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