En un momento en el cual los mediofondistas en Monterrico acusan una notoria falta de liderazgo, qué saludable ha sido el retorno de Golden Rock. Este domingo, el hijo de Janfranco regresó a la arena de Monterrico para volver a ser ese caballo valiente y tesonero, que sabe definir y sabe ganar. No por algo se ha ganado tres veces el Clásico OSAF (Gr. 2), la prueba más importante del calendario hípico peruano para los milleros. Hoy Golden Rock, pese a dispensar la ventaja de la reaparición y con sus venerables 7 años a cuestas, nos regaló un triunfo que merece comentarse.
La última actuación de Golden Rock había sido en junio del año pasado, precisamente en el Clásico OSAF (Gr. 2) que ganó por tercera vez consecutiva. Se pensó llevarlo como padrillo, pero las negociaciones no prosperaron. El caballo había quedado intacto y lo devolvieron al training. El resultado no pudo ser mejor.
La carrera tuvo a dos caballos que salieron como loquitos a tomar la punta, sin darse tregua ni cuartel. Nos referimos a Ballotage y Mar Negro. Tercero corría Presley Boy delante de Paiján y Golden Rock. Al fondo venía D’Francesco. Así llegan al poste de los 1000 metros, con Ballotage y Mar Negro peleando la punta. A esas alturas, ya era previsible que iban a rematar caminando. Girando la curva, el primero en rendirse es Ballotage, quedando Mar Negro como el puntero. Pero ya Golden Rock se había colocado inmejorablemente tercero, esperando la recta final. Al desembocar al derecho, Juan José Enríquez larga a Golden Rock y el alazán responde, igualando las posiciones de Mar Negro que se defendía con uñas y dientes. Y el que descontaba muy abierto era Paiján. En los últimos 200 metros, Golden Rock quiebra a Mar Negro y ya era cuestión de controlar la arremetida final de Paiján. Paiján hace un envión pero es neutralizado sin problemas por Golden Rock, ducho en estas lides y con clase para definir. Finalmente, Golden Rock cruza la meta con medio cuerpo de ventaja sobre un D’Francesco que en el último salto le arrebata el placé a Paiján.
De esta manera, Golden Rock regresa triunfalmente a las pistas y a pesar de su veteranía, demostró estar a la altura de las circunstancias. Sigue siendo ese caballo guerrero, corajudo, al que le cuesta seguir en la subida pero que en la recta final no perdona. Dado el panorama que muestra la caballada en el mediofondo de Monterrico, este Golden Rock puede seguir dándole satisfacciones a sus sedas.
El placé fue para D’Francesco, curiosamente otro hijo de Janfranco, como Golden Rock. Vino corriendo a las perdidas y sacó partido del violento desarrollo. Tercero remató Paiján y cuarto Mar Negro, que pese a la pelea inicial con Ballotage tuvo arrestos como para resistir hasta donde sus fuerzas se lo permitieron.
El tiempo fue de 1’39”3/5 para los 1600 metros en pista de arena.
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