Hasta que por fin Gran Rebelde pudo cobrarse la ansiada revancha ante Alado. Este sábado, el pupilo del Stud Jesmipa respondió ante el rigor de un Christian Aragón que estuvo gigante en sus controles y logró pescar en el último salto al favorito Alado en los 1000 metros del tradicional Clásico Velocidad (Gr. 3). Tercero remató Comprometido dejando cuarto al tordillo Dividendo que fue el puntero.
Gran Rebelde venía de perder una carrera sin nombre ante el mismo Alado en los 1200 metros del Clásico Dardanus. En aquella oportunidad, Alado le cortó la línea a 200 metros de la meta y su jinete tuvo que sacar por fuera, para rematar a pescuezo del pensionista del stud Los Patitos. Debieron distanciar pero no lo hicieron, pese a que el Reglamento de Carreras es clarísimo (¿alguien se asombra?). Hoy la carrera se le presentaba complicada a Gran Rebelde. Era recta y largaba a los palos. Alado había acaparado la totalidad de los votos de la cátedra, largaba libre por fuera y era el gran favorito. Vino la hora de la verdad y Gran Rebelde, pese a todo, pudo saldar viejas cuentas con Alado.
Alado encontró las cosas difíciles desde la partida, al tener como puntero al tordillo Dividendo. Eso hizo que Alado no tuviera libertad de acción y pelease más de la cuenta con el puntero. Por su parte, Christian Aragón llevó a Gran Rebelde al centro de la pista y corría tercero, prendido. A la altura de los 500 metros, Carlos Javier Herrera larga a Alado y este quiebra al puntero, y de inmediato Gran Rebelde se pone segundo. Los últimos 250 metros son de infarto. Alado parece resistir, pero Aragón dictó una cátedra sobre cómo exigir al caballo en una final reñida. Remando y castigando con la huasca, con la elegancia y efectividad que lo caracteriza, hizo lo que parecía imposible: que Gran Rebelde pescara en la propia raya a Alado. Medio pescuezo, según el parte oficial.
De esta forma, Gran Rebelde se anota su primer Clásico Velocidad en su dilatada y noble campaña. Sabino Arias, sapiente como él solo, ha sabido encontrarle la llave del éxito, tal como hace algunos años lo logró el recordado Miguel Arteta. Gran Rebelde es un caballo difícil de entrenar, que solía abrirse en los metros de la definición. Pero ahora se ha echado a correr y su victoria de hoy es por demás significativa, al doblegar al fin a su eterno rival Alado. Ciertamente, contó con el desarrollo a favor y con la extraordinaria conducción de Christian Aragón.
Alado cayó batido en su ley, peleando hasta el final. Quizás esté mostrando una merma en su producción. La carrera anterior no remató como se esperaba: pese a estorbarlo, permitió que Gran Rebelde se le acercara peligrosamente. Esta vez tuvo un escollo inesperado en Dividendo, lo quebró y lejos de separarse, cayó batido en la meta. No corrió mal pero tampoco es el Alado al que estamos acostumbrados. Tal vez sería bueno darle un descanso.
El tiempo fue de 56”4/5 para los 1000 metros en pista de arena.
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