Hasta que por fin ganó Querubín en el campo clásico. El hijo de Quintillón había estado pegando en el palo, pero al fin tuvo su recompensa. Este sábado, en los 1800 metros del Clásico Pedro García Miró (Gr. 3), disputado sobre la pista de césped del Hipódromo de Monterrico, Querubín logró derrotar por media cabeza a Tiro al Blanco, que volaba en los metros finales. Tercero remató el favorito Salustino, que a 100 metros de la meta parecía que no podía perder.
La punta fue para Kennedy, seguido de Salustino. Más atrás corría Capitán Futuro con Calypso y Buen Mar, mientras que Querubín no picaba del todo bien. Todo fue normal en el desarrollo de la carrera, con Kennedy enseñando el camino y Salustino segundo. En plena curva final, el jinete de Salustino larga al tordillo, quien sorprende y domina las acciones. Entran al derecho con Salustino en la delantera, con claras ventajas sobre un Kennedy que ya no era capaz y sobre Calypso que no podía descontar. Dio la impresión de que todo estaba definido a favor del pupilo del Emilito, que tenía cara de poder controlar las atropelladas de Querubín, Tiro al Blanco y mucho más abierto Berlusconi. Pero faltando 100 metros, ocurre lo increíble. Salustino se para y los atropelladores lo pillan. La meta los sorprende con Querubín delante de Tiro al Blanco, a menos de un cuerpo tercero siempre Salustino y encima Berlusconi.
De esta manera, Querubín consigue el primer triunfo clásico de su campaña. No es mal caballo este hijo de Campbell, pero sí depende del desarrollo y las circunstancias de la carrera. Muchas veces llega tarde a la cita, quedándose con la miel en los labios. Esta vez, capitalizó el hecho de que Salustino se parara en los últimos metros para quemarle la película.
Tiro al Blanco tuvo una muy buena reaparición, faltándole muy poco. En su próxima será temible este pupilo del Trader. Y en cuanto a Salustino, quizás se apuró un poco su jinete al dominar antes de entrar al derecho. En estos lotes de fuerzas tan parejas, se debe correr al milímetro.
El tiempo fue de 1’50”2/5 para los 1800 metros en pista de césped.
La punta fue para Kennedy, seguido de Salustino. Más atrás corría Capitán Futuro con Calypso y Buen Mar, mientras que Querubín no picaba del todo bien. Todo fue normal en el desarrollo de la carrera, con Kennedy enseñando el camino y Salustino segundo. En plena curva final, el jinete de Salustino larga al tordillo, quien sorprende y domina las acciones. Entran al derecho con Salustino en la delantera, con claras ventajas sobre un Kennedy que ya no era capaz y sobre Calypso que no podía descontar. Dio la impresión de que todo estaba definido a favor del pupilo del Emilito, que tenía cara de poder controlar las atropelladas de Querubín, Tiro al Blanco y mucho más abierto Berlusconi. Pero faltando 100 metros, ocurre lo increíble. Salustino se para y los atropelladores lo pillan. La meta los sorprende con Querubín delante de Tiro al Blanco, a menos de un cuerpo tercero siempre Salustino y encima Berlusconi.
De esta manera, Querubín consigue el primer triunfo clásico de su campaña. No es mal caballo este hijo de Campbell, pero sí depende del desarrollo y las circunstancias de la carrera. Muchas veces llega tarde a la cita, quedándose con la miel en los labios. Esta vez, capitalizó el hecho de que Salustino se parara en los últimos metros para quemarle la película.
Tiro al Blanco tuvo una muy buena reaparición, faltándole muy poco. En su próxima será temible este pupilo del Trader. Y en cuanto a Salustino, quizás se apuró un poco su jinete al dominar antes de entrar al derecho. En estos lotes de fuerzas tan parejas, se debe correr al milímetro.
El tiempo fue de 1’50”2/5 para los 1800 metros en pista de césped.
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