La yegua argentina Patola le ganó el quien vive a Almudena y la terminó derrotando en los 2000 metros del Clásico Pamplona (Gr. 1), disputado este domingo en la pista de césped del Hipódromo de Monterrico. La pensionista del stud El Catorce adelantó por poco menos de un cuerpo a la favorita. Tercera remató Saralicia, que estuvo todo el tiempo prendida, mientras que Kinkina completó el marcador rentado, impecablemente corrida pero que no respondió.
La punta fue para Saralicia, seguida de cerca por Scherezada, Patola y Kiwicha. Al cruzar por primera vez frente a la meta, Saralicia había dominado las acciones, sobre una Kiwicha decidida a no darle tregua. Tercera corría Patola delante de Scherezada. Al llegar al poste de los 1000 metros, Saralicia deja pasar a Kiwicha que venía en clara misión de sacrificio. Tercera siempre Patola delante de Scherezada. A esas alturas, Almudena corría sétima. Al girar la curva, nuevamente Saralicia había dominado mientras que Patola pasaba resueltamente al segundo lugar. Kinkina estaba tercera y cuarta por fuera Almudena. Desembocan al derecho con Saralicia adelante pero ya Patola estaba encima. Kinkina no salía como esperaba su jinete y Almudena, muy abierta, comenzaba a desarrollar su larga atropellada. Patola domina a Saralicia y escapa dos cuerpos adelante faltando 300 metros. Ello fue decisivo. Porque Almudena recién aparecía y ya la meta estaba encima. Faltando 200 metros, Patola traía la carrera controlada, mientras que Almudena pasaba al segundo lugar y se iba en pos de la puntera cuando ya todo estaba dicho. Finalmente descuenta, pero sólo para llegar a menos de un cuerpo de la ganadora Patola.
De esta manera, Patola cierra su magnífica campaña en las pistas, obteniendo la victoria nada menos que en la carrera más importante para las yeguas en todo el calendario hípico peruano. La clave del éxito de la yegua argentina estuvo en el hecho de ganarle en todo momento la salida a Almudena, dominar en el momento justo para escapar a tiempo y resistir la atropellada de la gran favorita. Su mérito es enorme porque hoy nadie le regaló nada y estuvo en la quemada desde el vamos. Iba a ser inscrita en el Clásico OSAF, toda vez que le había ganado en la arena a caballos de la talla de Kabú y Spicer Boy. Pero finalmente se decidieron en su tienda por correrla frente a las yeguas con los resultados que estamos comentando. Patola es una hija de High Yield y Sweet Speech (Victory Speech), nacida y criada en el Haras La Quebrada de Argentina. Fue muy bien corrida por Carlos Javier Herrera y presentada en su mejor estado por Augusto Olivares.
Almudena cayó batida vendiendo cara su derrota. Vino muy atrás, se complicó en el lote tan numeroso de yeguas que le tocó enfrentar y cuando apareció, ya todo estaba servido para Patola. Aún así, la hija de Silver Planet tuvo la clase suficiente como para descontar valientemente, poniéndole emoción a la competencia y llegando a menos de un cuerpo de la ganadora. Si bien perdió, fue por estricto factor desarrolla. En los metros finales era la que más corría.
Tercera remató Saralicia, viniendo también prendida en toda la carrera. Ha vuelto por sus fueros esta hija de Maeto. La que sí no estuvo a la altura de las circunstancias fue Kinkina. Impecablemente corrida por Talaverano, desembocó tercera a la recta final pero no tuvo fuerza en su remate.
El tiempo fue de 2’00”4/5 para los 2000 metros en pista de césped.
La punta fue para Saralicia, seguida de cerca por Scherezada, Patola y Kiwicha. Al cruzar por primera vez frente a la meta, Saralicia había dominado las acciones, sobre una Kiwicha decidida a no darle tregua. Tercera corría Patola delante de Scherezada. Al llegar al poste de los 1000 metros, Saralicia deja pasar a Kiwicha que venía en clara misión de sacrificio. Tercera siempre Patola delante de Scherezada. A esas alturas, Almudena corría sétima. Al girar la curva, nuevamente Saralicia había dominado mientras que Patola pasaba resueltamente al segundo lugar. Kinkina estaba tercera y cuarta por fuera Almudena. Desembocan al derecho con Saralicia adelante pero ya Patola estaba encima. Kinkina no salía como esperaba su jinete y Almudena, muy abierta, comenzaba a desarrollar su larga atropellada. Patola domina a Saralicia y escapa dos cuerpos adelante faltando 300 metros. Ello fue decisivo. Porque Almudena recién aparecía y ya la meta estaba encima. Faltando 200 metros, Patola traía la carrera controlada, mientras que Almudena pasaba al segundo lugar y se iba en pos de la puntera cuando ya todo estaba dicho. Finalmente descuenta, pero sólo para llegar a menos de un cuerpo de la ganadora Patola.
De esta manera, Patola cierra su magnífica campaña en las pistas, obteniendo la victoria nada menos que en la carrera más importante para las yeguas en todo el calendario hípico peruano. La clave del éxito de la yegua argentina estuvo en el hecho de ganarle en todo momento la salida a Almudena, dominar en el momento justo para escapar a tiempo y resistir la atropellada de la gran favorita. Su mérito es enorme porque hoy nadie le regaló nada y estuvo en la quemada desde el vamos. Iba a ser inscrita en el Clásico OSAF, toda vez que le había ganado en la arena a caballos de la talla de Kabú y Spicer Boy. Pero finalmente se decidieron en su tienda por correrla frente a las yeguas con los resultados que estamos comentando. Patola es una hija de High Yield y Sweet Speech (Victory Speech), nacida y criada en el Haras La Quebrada de Argentina. Fue muy bien corrida por Carlos Javier Herrera y presentada en su mejor estado por Augusto Olivares.
Almudena cayó batida vendiendo cara su derrota. Vino muy atrás, se complicó en el lote tan numeroso de yeguas que le tocó enfrentar y cuando apareció, ya todo estaba servido para Patola. Aún así, la hija de Silver Planet tuvo la clase suficiente como para descontar valientemente, poniéndole emoción a la competencia y llegando a menos de un cuerpo de la ganadora. Si bien perdió, fue por estricto factor desarrolla. En los metros finales era la que más corría.
Tercera remató Saralicia, viniendo también prendida en toda la carrera. Ha vuelto por sus fueros esta hija de Maeto. La que sí no estuvo a la altura de las circunstancias fue Kinkina. Impecablemente corrida por Talaverano, desembocó tercera a la recta final pero no tuvo fuerza en su remate.
El tiempo fue de 2’00”4/5 para los 2000 metros en pista de césped.
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