El potrillo Dodenhof se adaptó muy bien a la grama y obtuvo una clara victoria en los 1500 metros del Clásico Libertador Simón Bolívar (R), una prueba reservada para potrillos nacionales de dos años. El hijo de Timo, que fue presentado por Augusto Olivares y llevado a la victoria por Isais Núñez, obtuvo su primer triunfo derrotando a Virginio, que realizó una buena actuación. Tercero remató El Dalai Lama mientras que el favorito de la cátedra Lombok no corrió bien.
Dodenhof había debutado en los 800 metros del Clásico El Debut, escoltando a Lady Estefanía. Luego fue a los 900 metros del Clásico Stash y entró tercero nada menos que de Mr. Dany y Atila, dos potrillos llamados a ser protagonistas en las pruebas selectivas de la actual generación. Luego de estas carreras, Dodenhof se fue al descanso. El hijo de la recordada Ikea iba por primera vez a la pista de césped y salía especialmente alistado. Al momento de la verdad, dominó las acciones y se metió de lleno en el plano estelar de los juveniles en el pasto.
La punta fue para Virginio, seguido de El Dalai Lama. Si bien Dodenhof se colocó tercero y cuarto en las primeras distancias, al llegar a la curva se había complicado más de la cuenta y corría quinto, levantando la cabeza y sin emplearse del todo. Por el contrario, Lombok venía inmejorablemente colocado en el tercer lugar, pegado a la baranda y esperando la recta. Al desembocar al derecho, el jinete de Lombok larga a su conducido por dentro pero no hay respuesta del potrillo. Más bien, es Dodenhof, quien llevado a una cuarta línea por su jinete comienza a desarrollar una larga atropellada, que permitió dominar al puntero Virginio sin mayor oposición y cruzar la meta con casi dos cuerpos a su favor.
De esta manera, Dodenhof le da una nueva satisfacción al Haras El Catorce, cuyos colores defiende. Es un hijo de Timo, el desaparecido padrillo que dejó muy pocas generaciones. Hoy Dodenhof lo tuvo todo a su favor pero dejó buena impresión en su primera incursión en el pasto. Hay cómo esperar más de este potrillo.
Del resto, Virginio corrió muy bien, siendo también su primera cita con la pista de césped. El Dalai Lama cumplió con su tercer puesto, corriendo prendido en toda la carrera. Lombok decepcionó. Fue corrido al milímetro, encontró una linda pasada por dentro al entrar al derecho pero se quedó sin aire en los metros de la definición.
El tiempo fue de 1’30”3/5 para los 1500 metros en pista de césped.
Dodenhof había debutado en los 800 metros del Clásico El Debut, escoltando a Lady Estefanía. Luego fue a los 900 metros del Clásico Stash y entró tercero nada menos que de Mr. Dany y Atila, dos potrillos llamados a ser protagonistas en las pruebas selectivas de la actual generación. Luego de estas carreras, Dodenhof se fue al descanso. El hijo de la recordada Ikea iba por primera vez a la pista de césped y salía especialmente alistado. Al momento de la verdad, dominó las acciones y se metió de lleno en el plano estelar de los juveniles en el pasto.
La punta fue para Virginio, seguido de El Dalai Lama. Si bien Dodenhof se colocó tercero y cuarto en las primeras distancias, al llegar a la curva se había complicado más de la cuenta y corría quinto, levantando la cabeza y sin emplearse del todo. Por el contrario, Lombok venía inmejorablemente colocado en el tercer lugar, pegado a la baranda y esperando la recta. Al desembocar al derecho, el jinete de Lombok larga a su conducido por dentro pero no hay respuesta del potrillo. Más bien, es Dodenhof, quien llevado a una cuarta línea por su jinete comienza a desarrollar una larga atropellada, que permitió dominar al puntero Virginio sin mayor oposición y cruzar la meta con casi dos cuerpos a su favor.
De esta manera, Dodenhof le da una nueva satisfacción al Haras El Catorce, cuyos colores defiende. Es un hijo de Timo, el desaparecido padrillo que dejó muy pocas generaciones. Hoy Dodenhof lo tuvo todo a su favor pero dejó buena impresión en su primera incursión en el pasto. Hay cómo esperar más de este potrillo.
Del resto, Virginio corrió muy bien, siendo también su primera cita con la pista de césped. El Dalai Lama cumplió con su tercer puesto, corriendo prendido en toda la carrera. Lombok decepcionó. Fue corrido al milímetro, encontró una linda pasada por dentro al entrar al derecho pero se quedó sin aire en los metros de la definición.
El tiempo fue de 1’30”3/5 para los 1500 metros en pista de césped.
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