Fuimos a ver a Chewbacca y terminamos aplaudiendo a Seráfico. Así podría resumirse lo que fueron los 1600 metros del Clásico Lutz, disputado el viernes 24 de diciembre en la pista de arena del Hipódromo de Monterrico. Una victoria contundente, clara, que no admite objeción alguna. Cuatro presentaciones públicas, tres triunfos (incluido este clásico) y un placé. Hay como para pensar en grande con este potrillo norteamericano Seráfico, que recién cumplirá los tres años cronológicos en marzo de 2011.
Personalmente, esperábamos más de Chewbacca. Teníamos todavía en la retina su debut espectacular, sus aprontes elásticos, y confiábamos en esa promesa de crack que tienen esos potrillos largos, calancones. Pero al frente estaba un Seráfico que ya había mostrado lo que valía la tarde en que le ganó por más de ocho cuerpos a Capitán Futuro en la milla. Sin embargo, Seráfico se había desdibujado un tanto en su última presentación, cuando no pudo con El Chilalo. No fue una mala carrera ni mucho menos, pero no era la actuación que se esperaba del pupilo del Fiesta. No lo sacaba de escena, pero tampoco lo ubicaba en el primer plano. Esta vez, Seráfico borró de un plumazo esa mala impresión anterior y se catapultó de lleno al lote estelar de la potrillaza.
Al darse la largada, Chewbacca repite el mismo amaño de su debut y parte mal. Pero eso no es un atenuante para el hijo de Islam, que esta vez simplemente no pudo. La punta fue para Raffie’s Gold, seguido de Seráfico y Darkrai. Monteza hizo lo justo con Seráfico, correrlo acomodado, a la expectativa, guardando caballo para la recta final. Chewbacca era buscado por Carlos Javier Herrera para recuperarse de la mala partida y El Chilalo venía al fondo pero cerca, en un lote que se hizo compacto en la subida. Ni bien entraron al derecho, era evidente que Chewbacca no estaba por ninguna parte. Tanto Seráfico como El Chilalo cargaron sobre Raffie’s Gold, pero el alazán del Couet tenía mucho gas adentro y presenta pelea. Es recién en los últimos 250 metros que Seráfico inclina la balanza a su favor y domina al valiente Raffie’s Gold. De ahí a la meta, Seráfico se mandó mudar, sacando claras diferencias para cruzar el disco con casi seis largaos a su favor. Una actuación redonda por donde se le mire. El Chilalo le arrebató el placé a Raffie’s Gold en los últimos metros.
De esta manera, Seráfico pisó fuerte en la arena del coloso de Surco: estamos ante un potrillo lleno de condiciones, que todavía no ha dicho todo lo que tiene pero que promete y mucho. Por lo pronto, lo están llevando con mucha calma en su tienda, y ese es una de las principales ventajas que tiene el hijo de Suave.
El Chilalo hizo el placé, en lo suyo, corriendo bien. Raffie’es Gold fue el héroe de la carrera, haciendo la punta y no bajando los brazos en ningún momento. Y Chewbacca fue la otra cara de la medalla. Lerdo de salida, volviendo a partir mal, se acomodó temprano pero en el derecho desapareció. Según el parte oficial, llegó a más de 18 cuerpos.
Personalmente, esperábamos más de Chewbacca. Teníamos todavía en la retina su debut espectacular, sus aprontes elásticos, y confiábamos en esa promesa de crack que tienen esos potrillos largos, calancones. Pero al frente estaba un Seráfico que ya había mostrado lo que valía la tarde en que le ganó por más de ocho cuerpos a Capitán Futuro en la milla. Sin embargo, Seráfico se había desdibujado un tanto en su última presentación, cuando no pudo con El Chilalo. No fue una mala carrera ni mucho menos, pero no era la actuación que se esperaba del pupilo del Fiesta. No lo sacaba de escena, pero tampoco lo ubicaba en el primer plano. Esta vez, Seráfico borró de un plumazo esa mala impresión anterior y se catapultó de lleno al lote estelar de la potrillaza.
Al darse la largada, Chewbacca repite el mismo amaño de su debut y parte mal. Pero eso no es un atenuante para el hijo de Islam, que esta vez simplemente no pudo. La punta fue para Raffie’s Gold, seguido de Seráfico y Darkrai. Monteza hizo lo justo con Seráfico, correrlo acomodado, a la expectativa, guardando caballo para la recta final. Chewbacca era buscado por Carlos Javier Herrera para recuperarse de la mala partida y El Chilalo venía al fondo pero cerca, en un lote que se hizo compacto en la subida. Ni bien entraron al derecho, era evidente que Chewbacca no estaba por ninguna parte. Tanto Seráfico como El Chilalo cargaron sobre Raffie’s Gold, pero el alazán del Couet tenía mucho gas adentro y presenta pelea. Es recién en los últimos 250 metros que Seráfico inclina la balanza a su favor y domina al valiente Raffie’s Gold. De ahí a la meta, Seráfico se mandó mudar, sacando claras diferencias para cruzar el disco con casi seis largaos a su favor. Una actuación redonda por donde se le mire. El Chilalo le arrebató el placé a Raffie’s Gold en los últimos metros.
De esta manera, Seráfico pisó fuerte en la arena del coloso de Surco: estamos ante un potrillo lleno de condiciones, que todavía no ha dicho todo lo que tiene pero que promete y mucho. Por lo pronto, lo están llevando con mucha calma en su tienda, y ese es una de las principales ventajas que tiene el hijo de Suave.
El Chilalo hizo el placé, en lo suyo, corriendo bien. Raffie’es Gold fue el héroe de la carrera, haciendo la punta y no bajando los brazos en ningún momento. Y Chewbacca fue la otra cara de la medalla. Lerdo de salida, volviendo a partir mal, se acomodó temprano pero en el derecho desapareció. Según el parte oficial, llegó a más de 18 cuerpos.
El tiempo fue de 1’39”2/5 para los 1600 metros en pista de arena
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