Brandenburgo dio el salto y ganó con total propiedad el Clásico República Federativa del Brasil, coronándose como el caballo más veloz del Hipódromo de Monterrico. El norteamericano hijo de Saarland, que fue llevado por Carlos Trujillo y presentado por Eduardo Pianezzi, derrotó por más de dos cuerpos a Gran Rebelde que ocupó el placé. Tercero, ya alejado, remató Don Yaír delante de Reza Por Mí. El favorito Good Shine solo pudo llegar en el quinto lugar.
La prueba reunía a lo mejor de la velocidad en el coloso de Surco, con la sola ausencia de Alado. Había expectativa por ver la nueva presentación de Good Shine, que venía de ganarle prácticamente a los mismos en el Clásico Fiestas Patrias, la tarde en que Alado falló. Aquella vez, Good Shine había dado el salto y se dio el lujo de ganarle a Gruñón, Alado y Gran Rebelde. Tenía al frente a los mismos, con un Gran Rebelde que venía de imponerse en la curva, pero se sumaba al grupo Brandenburgo, un negro del Santa María que estaba invicto en la recta y que iba a decir los puntos que calzaba. Veamos qué sucedió.
La punta fue muy luchada. Tanto Brandenburgo como Gran Rebelde, Good Shine y Reza Por Mí no se dieron tregua desde el vamos. Al grupo se sumaba Creole, mientras que a la expectativa corrían Don Yaír con Gruñón. A la altura de los 500 metros, Brandenburgo había ganado el centro de la pista y peleaba cabeza a cabeza con Gran Rebelde. Tercero corría Good Shine. En los últimos 250 metros, Brandenburgo sigue pisando fuerte y desengaña a Gran Rebelde, para separarse y ganar en cómoda acción. Gran Rebelde, molido a palos por su jinete, es el claro segundo, delante de Don Yaír que atropelló y posterga en la raya tanto a Reza Por Mí como a Good Shine.
De esta manera, Brandenburgo no solo obtiene su primer triunfo clásico y la mejor victoria de su corta campaña de tan solo nueve presentaciones, sino que conquista el título de la velocidad en Monterrico. Este Brandenburgo es un 5 años que ha sido operado dos veces del nudo, motivo por el cual ha corrido tan poco pero lo ha hecho siempre muy bien. De nueve carreras ha ganado siete y se mantiene invicto en la recta. Estampó un tiempazo y ganó sin objeciones.
Gran Rebelde, empujado por su nobleza, ocupó el placé. Del resto, se esperaba mucho más de Good Shine, que estuvo metido en la quemada desde temprano pero se quedó sin remate. Esta tarde, no fue ni la sombra del caballo que vimos en su carrera anterior.
El tiempo fue de 57”1/5 para los 1000 metros en pista de arena.
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