Zeide Isaac, el trotamundos, aquel caballo que se paseó por todo Sudamérica representando a la hípica peruana, volvió a ser el guerrero valiente y aleonado que estábamos extrañando y se impuso de un extremo a otro en el Clásico Combate del Dos de Mayo, corrido este domingo sobre 2000 metros en la pista de césped del Hipódromo de Monterrico. El hijo de Freud derrotó por casi cuatro cuerpos al favorito Salustino, que se estrelló ante un Zeide Isaac que esta vez lo ganó en todo sitio. Tercero remató el juvenil Siete Truenos mientras que Querubín sólo pudo rematar en el cuarto lugar.
Ya todo parecía acabado para Zeide Isaac cuando no pudo en los 1700 metros del Clásico Grozny que precisamente ganara Salustino hace poco más de un mes. Aquella vez, Zeide Isaac había punteado pero en la recta final se entregó sin mayor lucha. Y a decir verdad, el pupilo del Manning parecía estar dando muestras de acusar la severísima y generosa campaña que nos había regalado: Sao Paulo, Buenos Aires, Santiago y por supuesto Monterrico, peleándolas todas hasta el final. Con seis años a cuestas, daba la impresión de que Zeide Isaac entraba en el ocaso. Pero los héroes están hechos para las grandes tardes y hoy Zeide Isaac volvió a ser el Zeide Isaac de antes, el Zeide Isaac guerrero, luchador y tesonero. Vayamos por partes.
En la tienda del Manning entendieron que había que tomar la punta, sí o sí. Las veces que Zeide Isaac ha corrido colocado simplemente se ha aburrido y ha terminado perdiéndose en la intrascendencia. Esta vez, con un Salustino que ya había aprendido a correr de atrás y que no iba a exponerse en un duelo suicida –mucho menos siendo el favorito-, la punta estaba cantada para Zeide Isaac. Y así lo entendió también Benjamín Cacha Padilla, su jinete. Se dio la suelta y Zeide Isaac tomó la punta, seguido de Salustino. Luego venían Rupak, Siete Truenos y Querubín. Así cruzan por primera vez la meta, con Zeide Isaac cómodo dos cuerpos sobre Salustino. Trujillo no quiere pelear con el tordillo y lo deja puntear al hijo de Freud. En la recta del frente, Zeide Isaac mantiene su paso parejo y firme mientras que Salustino no le pierde pisada. Fue un tren relativamente cómodo, que dejó sin atropellada a los especuladores. En la última curva, Zeide Isaac ya se insinuaba peligroso. Venía disparado y Salustino comenzaba a ser movido por Trujillo, preocupado de que se le escapara el puntero. Ingresan a la recta y Zeide Isaac asoma adelante pero ya tiene a Salustino al lado. Trujillo no se durmió con el tordillo del Emilito, pero se dio de bruces con un Zeide Isaac que estaba entero. Cuando Padilla larga a Zeide Isaac, el hijo de Freud neutraliza la corta atropellada de Salustino y lo controla sin ningún problema. A tal punto que vuelve a separarse y ya los últimos 200 metros son todos para Zeide Isaac, que cruza la meta con tres cuerpos 3/4 de ventaja sobre Salustino.
De esta manera, Zeide Isaac volvió a ser Zeide Isaac. No es ningún potrillo y debemos estar con toda seguridad entrando a la etapa final de su campaña, pero da gusto ver correr así y ganar como lo hizo hoy a un caballo que nos regaló tantas actuaciones inolvidables, como ese placé en el Latino del 2009 que se corrió en una plaza tan dura y difícil como lo es Sao Paulo.
Salustino corrió bien y conservó el placé, pero como dijimos líneas arriba, hoy Zeide Isaac fue sencillamente superior. Del resto, esperábamos más de Querubín, que hoy no tuvo desarrollo.
El tiempo fue de 2’02”2/5 para los 2000 metros en pista de césped
Ya todo parecía acabado para Zeide Isaac cuando no pudo en los 1700 metros del Clásico Grozny que precisamente ganara Salustino hace poco más de un mes. Aquella vez, Zeide Isaac había punteado pero en la recta final se entregó sin mayor lucha. Y a decir verdad, el pupilo del Manning parecía estar dando muestras de acusar la severísima y generosa campaña que nos había regalado: Sao Paulo, Buenos Aires, Santiago y por supuesto Monterrico, peleándolas todas hasta el final. Con seis años a cuestas, daba la impresión de que Zeide Isaac entraba en el ocaso. Pero los héroes están hechos para las grandes tardes y hoy Zeide Isaac volvió a ser el Zeide Isaac de antes, el Zeide Isaac guerrero, luchador y tesonero. Vayamos por partes.
En la tienda del Manning entendieron que había que tomar la punta, sí o sí. Las veces que Zeide Isaac ha corrido colocado simplemente se ha aburrido y ha terminado perdiéndose en la intrascendencia. Esta vez, con un Salustino que ya había aprendido a correr de atrás y que no iba a exponerse en un duelo suicida –mucho menos siendo el favorito-, la punta estaba cantada para Zeide Isaac. Y así lo entendió también Benjamín Cacha Padilla, su jinete. Se dio la suelta y Zeide Isaac tomó la punta, seguido de Salustino. Luego venían Rupak, Siete Truenos y Querubín. Así cruzan por primera vez la meta, con Zeide Isaac cómodo dos cuerpos sobre Salustino. Trujillo no quiere pelear con el tordillo y lo deja puntear al hijo de Freud. En la recta del frente, Zeide Isaac mantiene su paso parejo y firme mientras que Salustino no le pierde pisada. Fue un tren relativamente cómodo, que dejó sin atropellada a los especuladores. En la última curva, Zeide Isaac ya se insinuaba peligroso. Venía disparado y Salustino comenzaba a ser movido por Trujillo, preocupado de que se le escapara el puntero. Ingresan a la recta y Zeide Isaac asoma adelante pero ya tiene a Salustino al lado. Trujillo no se durmió con el tordillo del Emilito, pero se dio de bruces con un Zeide Isaac que estaba entero. Cuando Padilla larga a Zeide Isaac, el hijo de Freud neutraliza la corta atropellada de Salustino y lo controla sin ningún problema. A tal punto que vuelve a separarse y ya los últimos 200 metros son todos para Zeide Isaac, que cruza la meta con tres cuerpos 3/4 de ventaja sobre Salustino.
De esta manera, Zeide Isaac volvió a ser Zeide Isaac. No es ningún potrillo y debemos estar con toda seguridad entrando a la etapa final de su campaña, pero da gusto ver correr así y ganar como lo hizo hoy a un caballo que nos regaló tantas actuaciones inolvidables, como ese placé en el Latino del 2009 que se corrió en una plaza tan dura y difícil como lo es Sao Paulo.
Salustino corrió bien y conservó el placé, pero como dijimos líneas arriba, hoy Zeide Isaac fue sencillamente superior. Del resto, esperábamos más de Querubín, que hoy no tuvo desarrollo.
El tiempo fue de 2’02”2/5 para los 2000 metros en pista de césped
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