Riscal mantuvo el invicto y se metió de lleno en el plano estelar de la generación al anotarse en forma contundente el Clásico Mario Manzur Chamy (L), corrido este sábado en el Hipódromo de Monterrico. El hijo de Flanders Fields que alista Alfonso Arias y que fuera conducido por Máximo Chilo, atropelló por fuera para literalmente pasar de largo en los últimos metros y dejar como su escolta a Invictus, que a media recta parecía que no perdía. Tercero remató el debutante Mr. Ninmar, mientras que el puntero Gibraltar llegaba en el cuarto lugar.
Riscal había debutado el 27 de marzo, ganándole en forma angustiosa a Fran. Ese día, el pupilo del Fair Light había punteado la carrera pero se vio apremiado en los metros de la definición. Esta vez mostró le cambiaron la modalidad y lo trajeron de atrás, con los resultados que estamos viendo. La carrera no era sencilla, pues tenía al frente nada menos que a Invictus, que había convencido a todos al ganar con propiedad el Clásico El Estreno y se presentaba a la prueba con ejercicios de bandera. Y al frente estaba también la pareja del stud Doña Licha, conformada por dos debutantes que saldrían a jugar en equipo: el americano King Flower (Flower Alley) y el argentino Mr. Ninmar (Footstepinthesand). También hacía sus primeras armas Reojo, un hijo de Apprentice con el atractivo de ser el hermano materno del Derbywinner Fahed Jr.
La carrera tuvo un desarrollo violento desde el vamos. El tordillo Gibraltar, aprovechando su colocación en el cajón 1 del partidor, se hizo de la punta, apropiándose de la baranda. De inmediato King Flower se colocó en su persecución, mientras que Mr. Ninmar e Invictus lo hacían a continuación, seguidos de Reojo y Riscal. Así giran la curva, con Gibraltar dos cuerpos sobre un King Flower que muy buscado por su jinete, no podía seguir el ritmo impuesto por el puntero. Al desembocar al derecho, asoma Gibraltar en la punta mientras que King Flower ya era un cadáver. De atrás, atropellan de la mano Mr. Ninmar con Invictus y mucho más abierto de todos, Riscal. Invictus es el primero en dominar a falta de 300 metros para la meta, y el hijo de Apprentice lo hace con cara seria y dominadora. Mr. Ninmar no traía la fuerza que esperaban sus parciales pero era Riscal el que iba tomando intención abierto. Gibraltar, pegado a los palos, no tiraba la toalla del todo. Faltando 150 metros, el avance de Riscal se hizo incontenible. Podemos decir que el descendiente de Flanders Fields prácticamente dejó parado a Invictus y pasó como un celaje, para cruzar el disco con casi tres cuerpos a su favor. Invictus mantuvo claramente el placé sobre un Mr. Ninmar que ya remató alejado. Gibraltar conservó el cuarto puesto sobre Reojo.
Un triunfo por demás esperanzador el obtenido por Riscal, que no solo le otorga el primer triunfo clásico a su progenitor Flanders Fields, sino que ratifica la excelente labor de su sapiente entrenador Alfonso Arias. Riscal mostró docilidad, manejo y pulmón para el remate. Conforme se vayan alargando las distancias, dichos atributos lo pueden llevar lejos. Es cierto que falta mucho pan por rebanar, pero no es broma lo mostrado por este alazán que sacó lustre a su título de invicto.
Invictus cumplió con un placé que no lo saca de la escena ni mucho menos. El pupilo del Unicornio hizo su carrera, dominó en el momento justo pero se vio rebalsado por la atropellada fulminante de Riscal. Tiene derecho a una revancha. Del resto, diremos que Mr. Ninmar corrió solamente regular en una carrera complicada, sobre todo para un debutante. Estuvo metido en la quemada desde el vamos y al final aflojó pero se dio maña para mantener el tercer puesto sobre un potrillo como Gibraltar que hizo una punta valiente y sostenida.
El tiempo fue de 1’20”1/5 para los 1300 metros en pista de arena.
Riscal había debutado el 27 de marzo, ganándole en forma angustiosa a Fran. Ese día, el pupilo del Fair Light había punteado la carrera pero se vio apremiado en los metros de la definición. Esta vez mostró le cambiaron la modalidad y lo trajeron de atrás, con los resultados que estamos viendo. La carrera no era sencilla, pues tenía al frente nada menos que a Invictus, que había convencido a todos al ganar con propiedad el Clásico El Estreno y se presentaba a la prueba con ejercicios de bandera. Y al frente estaba también la pareja del stud Doña Licha, conformada por dos debutantes que saldrían a jugar en equipo: el americano King Flower (Flower Alley) y el argentino Mr. Ninmar (Footstepinthesand). También hacía sus primeras armas Reojo, un hijo de Apprentice con el atractivo de ser el hermano materno del Derbywinner Fahed Jr.
La carrera tuvo un desarrollo violento desde el vamos. El tordillo Gibraltar, aprovechando su colocación en el cajón 1 del partidor, se hizo de la punta, apropiándose de la baranda. De inmediato King Flower se colocó en su persecución, mientras que Mr. Ninmar e Invictus lo hacían a continuación, seguidos de Reojo y Riscal. Así giran la curva, con Gibraltar dos cuerpos sobre un King Flower que muy buscado por su jinete, no podía seguir el ritmo impuesto por el puntero. Al desembocar al derecho, asoma Gibraltar en la punta mientras que King Flower ya era un cadáver. De atrás, atropellan de la mano Mr. Ninmar con Invictus y mucho más abierto de todos, Riscal. Invictus es el primero en dominar a falta de 300 metros para la meta, y el hijo de Apprentice lo hace con cara seria y dominadora. Mr. Ninmar no traía la fuerza que esperaban sus parciales pero era Riscal el que iba tomando intención abierto. Gibraltar, pegado a los palos, no tiraba la toalla del todo. Faltando 150 metros, el avance de Riscal se hizo incontenible. Podemos decir que el descendiente de Flanders Fields prácticamente dejó parado a Invictus y pasó como un celaje, para cruzar el disco con casi tres cuerpos a su favor. Invictus mantuvo claramente el placé sobre un Mr. Ninmar que ya remató alejado. Gibraltar conservó el cuarto puesto sobre Reojo.
Un triunfo por demás esperanzador el obtenido por Riscal, que no solo le otorga el primer triunfo clásico a su progenitor Flanders Fields, sino que ratifica la excelente labor de su sapiente entrenador Alfonso Arias. Riscal mostró docilidad, manejo y pulmón para el remate. Conforme se vayan alargando las distancias, dichos atributos lo pueden llevar lejos. Es cierto que falta mucho pan por rebanar, pero no es broma lo mostrado por este alazán que sacó lustre a su título de invicto.
Invictus cumplió con un placé que no lo saca de la escena ni mucho menos. El pupilo del Unicornio hizo su carrera, dominó en el momento justo pero se vio rebalsado por la atropellada fulminante de Riscal. Tiene derecho a una revancha. Del resto, diremos que Mr. Ninmar corrió solamente regular en una carrera complicada, sobre todo para un debutante. Estuvo metido en la quemada desde el vamos y al final aflojó pero se dio maña para mantener el tercer puesto sobre un potrillo como Gibraltar que hizo una punta valiente y sostenida.
El tiempo fue de 1’20”1/5 para los 1300 metros en pista de arena.
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