Gautier brindó una nueva exhibición de medios corredores al imponerse fácilmente en los 2000 metros del Clásico Mariano Ignacio Prado (Gr. 3), disputado en la pista de arena del Hipódromo de Monterrico. El hijo de Belong To Me que alista Luis Químper para el stud Marcial, no sólo mantuvo su título de invicto sino que se convierte en serio aspirante al título de las pistas, si es que permanece en nuestro medio. Gautier lo dominó absolutamente todo desde el vamos y derrotó por más de ocho cuerpos a Spicer Boy, mientras que Rajman cerró la marcha.
La carrera se le presentaba aparente a Gautier en el papel y a la hora de la verdad lo fue. Juan José Enríquez hizo lo que tenía que hacer con el alazán: tomó la punta, hizo su propio juego adelante, esperó la recta para largar y acabar con todo. Gautier ganó mandando en todo momento, demostrando estar para mayores cosas. Si bien su jinete le dio un respiro en plena curva, lo que permitió que Spicer Boy acortara distancias al desembocar a la recta final, era evidente que Gautier tenía mucho gas adentro. Al ser llamado al orden por Enríquez, Gautier respondió y terminó ganando con la claridad que estamos comentando.
Puede que esta haya sido la última carrera de Gautier en Monterrico. Se habla mucho de una posible venta a los Estados Unidos. De concretarse, Gautier lo tiene todo para asumir el reto de incursionar en la primera potencia hípica a nivel mundial: docilidad, explosión, pulmón. Gran trabajo de su preparador Luis Químper que ha tenido la sapiencia de planificar adecuadamente la campaña de Gautier y ahí están los resultados. No hay nada nuevo bajo el sol en hípica: los caballos deben correr las carreras que tienen que correr, yendo siempre de menos a más, y no las carreras que a sus propietarios o allegados les gustaría correr. Saber entender eso y armarse de paciencia es la clave del éxito. Que lo diga Gautier.
Spicer Boy iba a ser el examinador de Gautier y cumplió con su labor. Fue a seguirlo, en una carrera totalmente adversa para el hijo de Lemon Drop Kid en cuanto a planteo se refiere, se acercó en la curva, pero finalmente tuvo que reconocer la superioridad de Gautier. Spicer Boy no sabe fallar y su placé no hace sino confirmar lo buen caballo que es Gautier.
La carrera se le presentaba aparente a Gautier en el papel y a la hora de la verdad lo fue. Juan José Enríquez hizo lo que tenía que hacer con el alazán: tomó la punta, hizo su propio juego adelante, esperó la recta para largar y acabar con todo. Gautier ganó mandando en todo momento, demostrando estar para mayores cosas. Si bien su jinete le dio un respiro en plena curva, lo que permitió que Spicer Boy acortara distancias al desembocar a la recta final, era evidente que Gautier tenía mucho gas adentro. Al ser llamado al orden por Enríquez, Gautier respondió y terminó ganando con la claridad que estamos comentando.
Puede que esta haya sido la última carrera de Gautier en Monterrico. Se habla mucho de una posible venta a los Estados Unidos. De concretarse, Gautier lo tiene todo para asumir el reto de incursionar en la primera potencia hípica a nivel mundial: docilidad, explosión, pulmón. Gran trabajo de su preparador Luis Químper que ha tenido la sapiencia de planificar adecuadamente la campaña de Gautier y ahí están los resultados. No hay nada nuevo bajo el sol en hípica: los caballos deben correr las carreras que tienen que correr, yendo siempre de menos a más, y no las carreras que a sus propietarios o allegados les gustaría correr. Saber entender eso y armarse de paciencia es la clave del éxito. Que lo diga Gautier.
Spicer Boy iba a ser el examinador de Gautier y cumplió con su labor. Fue a seguirlo, en una carrera totalmente adversa para el hijo de Lemon Drop Kid en cuanto a planteo se refiere, se acercó en la curva, pero finalmente tuvo que reconocer la superioridad de Gautier. Spicer Boy no sabe fallar y su placé no hace sino confirmar lo buen caballo que es Gautier.
El tiempo fue de 2’06” para los 2000 metros en pista de arena.
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