Cuando Georgui Lui se fue sobre Secreto de Estado ni bien desembocaron a la recta final, yo pensé que el tordillo del stud Los Pandys pasaba de largo y brindaba otra exhibición en los 1500 metros del Clásico Policía Nacional del Perú. Porque Secreto de Estado venía de quebrar a Kabú, peléandole la punta a destajo, mientras que Georgui Lui había venido tercero en coche, esperando el derecho. Sin embargo, el zaino Secreto de Estado vendió cara su derrota. En ningún momento se rindió y la peleó hasta el final. Georgui Lui terminó derrotándolo, por poco más de un cuerpo, demostrando ser el mejor mediofondista de Monterrico, sin discusión alguna. Pero el héroe de la carrera fue Secreto de Estado, que se encargó de ablandar al puntero Kabú durante toda la subida y que en el derecho, si bien reconoció la superioridad de Georgui Lui, no bajó los brazos nunca y obligó al tordillo a mover las patas más de la cuenta. Es cierto que por las condiciones de la carrera recibía tres kilos del ganador y que nunca puso en peligro el triunfo de Georgui Lui, pero tampoco se la puso fácil. Cayó luchando.
Georgui Lui llegaba a la carrera con todos los pergaminos como para brindar un espectáculo aparte. Cuatro victorias al hilo, todas clásicas, el título del mejor millero en el bolsillo y una última actuación en la que había ganado por más de diez cuerpos a los mejores velocistas del medio en 1400 metros. En lo previo, no había rivales en el papel para Georgui Lui. El único que podía inquietarlo era Kabú, puntero neto, que bajaba de las distancias de aliento y podía encontrar en el medio fondo el escenario ideal para sus medios corredores. Y porque Secreto de Estado, si bien venía banqueteándose en las pruebas de hándicap, cuando había ido a buscar a Georgui Lui en la milla del Juan Magot Roselló había llegado fuera de poste. Por ahí uno veía antes a Fifo, que largaba libre y que también venía de ganar de abuso en el hándicap y que cuando había enfrentado a Georgui Lui no había quedado muy mal parado. Ausente Golden Rock y con los juveniles recién saliendo de la maratón de las coronas, todo hacía presagiar un paseo de salud para Georgui Lui.
La punta fue para Kabú, tal como estaba previsto. Georgui Lui fue a seguirlo, pero cuando Carlos Trujillo se dio cuenta de que Secreto de Estado se iba también en pos del puntero, el líder de los jinetes hizo lo inteligente: quedarse tercero, expectando la batalla para encontrar cadáveres después. Faltando 1000 metros, Kabú enseñaba el camino pegado a los palos pero ya tenía a su costado a Secreto de Estado, con un Víctor Fernández dispuesto a no dejar respirar al pupilo del stud The Fathers. Georgui Lui venía a dos cuerpos, en inmejorable posición. Más atrás corrían Fifo y Rumano. Al girar la curva, Secreto de Estado ya había igualado las posiciones de Kabú y los dos doblaron el codo como un solo caballo, peleando cabeza a cabeza. Tercero Georgui Lui, cuyo jinete simplemente esperaba la recta, sabiendo que tenía caballo. Desembocan al derecho con Secreto de Estado quebrando la resistencia de Kabú, pero de inmediato le cayó Georgui Lui por fuera, lanzado por Trujillo. A Georgui Lui le tomó poco menos de cien metros para dominar a Secreto de Estado, y cuando todo el hipódromo pensaba que el tordillo que alista Roberto Salas iba a mandarse mudar, sucedió lo inesperado. Víctor Fernández le pidió el esfuerzo final a Secreto de Estado y el zaino respondió, presentando una batalla heroica. Georgui Lui siempre adelante, con medio cuerpo de ventaja sobre un Secreto de Estado que no aflojaba nunca. Trujillo le baja un par de palos a Georgui Lui para mantener a raya a Secreto de Estado, que amenazaba con volver. Finalmente, puede más la superioridad manifiesta del tordillo y Georgui Lui le saca poco más de un cuerpo de ventaja a Secreto de Estado al momento de cruzar el disco. Tercero, ya desentendido de los que definieron, remató Fifo.
De esta manera Georgui Lui sumó una victoria más en su brillante campaña, ratificando el gran momento por el que atraviesa y reteniendo el título del mejor mediofondista del hipódromo. Hoy tuvo todo a su favor y cuando parecía que iba a ganar de abuso se encontró con un caballo valiente como Secreto de Estado, que lo exigió más de lo esperado. Es muy cierto que Georgui Lui bien pudo haber sentido los tres kilos que dispensaba a todos sus rivales, toda vez que por las condiciones de la carrera, se otorgaba tres kilos de descargo a los no ganadores de clásico en la temporada. Todo ello no empaña la victoria del americano hijo de Whywhywhy. Sigue siendo el mejor y volvió a demostrarlo.
Secreto de Estado hizo un carrerón. Tal como lo dijimos, no sólo fue el encargado de anular a Kabú sino que dio batalla hasta el final, cayendo batido con todos los honores. Tal vez la historia bien pudo haber sido distinta si no hubiese corrido Kabú. Hoy el zaino del David y Daniel se reivindicó con sus parciales, y demostró estar a la altura de las circunstancias.
Del resto, Fifo corrió aceptablemente, rescatando un tercer lugar a poco más de seis cuerpos. Kabú sólo pudo llegar cuarto, sintiendo el ajustón de la fuerte campaña y su libreto monotemático. El resto llegó en su sitio.
El tiempo fue de 1’31”1/5 para los 1500 metros en la pista de arena.
Georgui Lui llegaba a la carrera con todos los pergaminos como para brindar un espectáculo aparte. Cuatro victorias al hilo, todas clásicas, el título del mejor millero en el bolsillo y una última actuación en la que había ganado por más de diez cuerpos a los mejores velocistas del medio en 1400 metros. En lo previo, no había rivales en el papel para Georgui Lui. El único que podía inquietarlo era Kabú, puntero neto, que bajaba de las distancias de aliento y podía encontrar en el medio fondo el escenario ideal para sus medios corredores. Y porque Secreto de Estado, si bien venía banqueteándose en las pruebas de hándicap, cuando había ido a buscar a Georgui Lui en la milla del Juan Magot Roselló había llegado fuera de poste. Por ahí uno veía antes a Fifo, que largaba libre y que también venía de ganar de abuso en el hándicap y que cuando había enfrentado a Georgui Lui no había quedado muy mal parado. Ausente Golden Rock y con los juveniles recién saliendo de la maratón de las coronas, todo hacía presagiar un paseo de salud para Georgui Lui.
La punta fue para Kabú, tal como estaba previsto. Georgui Lui fue a seguirlo, pero cuando Carlos Trujillo se dio cuenta de que Secreto de Estado se iba también en pos del puntero, el líder de los jinetes hizo lo inteligente: quedarse tercero, expectando la batalla para encontrar cadáveres después. Faltando 1000 metros, Kabú enseñaba el camino pegado a los palos pero ya tenía a su costado a Secreto de Estado, con un Víctor Fernández dispuesto a no dejar respirar al pupilo del stud The Fathers. Georgui Lui venía a dos cuerpos, en inmejorable posición. Más atrás corrían Fifo y Rumano. Al girar la curva, Secreto de Estado ya había igualado las posiciones de Kabú y los dos doblaron el codo como un solo caballo, peleando cabeza a cabeza. Tercero Georgui Lui, cuyo jinete simplemente esperaba la recta, sabiendo que tenía caballo. Desembocan al derecho con Secreto de Estado quebrando la resistencia de Kabú, pero de inmediato le cayó Georgui Lui por fuera, lanzado por Trujillo. A Georgui Lui le tomó poco menos de cien metros para dominar a Secreto de Estado, y cuando todo el hipódromo pensaba que el tordillo que alista Roberto Salas iba a mandarse mudar, sucedió lo inesperado. Víctor Fernández le pidió el esfuerzo final a Secreto de Estado y el zaino respondió, presentando una batalla heroica. Georgui Lui siempre adelante, con medio cuerpo de ventaja sobre un Secreto de Estado que no aflojaba nunca. Trujillo le baja un par de palos a Georgui Lui para mantener a raya a Secreto de Estado, que amenazaba con volver. Finalmente, puede más la superioridad manifiesta del tordillo y Georgui Lui le saca poco más de un cuerpo de ventaja a Secreto de Estado al momento de cruzar el disco. Tercero, ya desentendido de los que definieron, remató Fifo.
De esta manera Georgui Lui sumó una victoria más en su brillante campaña, ratificando el gran momento por el que atraviesa y reteniendo el título del mejor mediofondista del hipódromo. Hoy tuvo todo a su favor y cuando parecía que iba a ganar de abuso se encontró con un caballo valiente como Secreto de Estado, que lo exigió más de lo esperado. Es muy cierto que Georgui Lui bien pudo haber sentido los tres kilos que dispensaba a todos sus rivales, toda vez que por las condiciones de la carrera, se otorgaba tres kilos de descargo a los no ganadores de clásico en la temporada. Todo ello no empaña la victoria del americano hijo de Whywhywhy. Sigue siendo el mejor y volvió a demostrarlo.
Secreto de Estado hizo un carrerón. Tal como lo dijimos, no sólo fue el encargado de anular a Kabú sino que dio batalla hasta el final, cayendo batido con todos los honores. Tal vez la historia bien pudo haber sido distinta si no hubiese corrido Kabú. Hoy el zaino del David y Daniel se reivindicó con sus parciales, y demostró estar a la altura de las circunstancias.
Del resto, Fifo corrió aceptablemente, rescatando un tercer lugar a poco más de seis cuerpos. Kabú sólo pudo llegar cuarto, sintiendo el ajustón de la fuerte campaña y su libreto monotemático. El resto llegó en su sitio.
El tiempo fue de 1’31”1/5 para los 1500 metros en la pista de arena.