El potrillo argentino Russon logró la victoria más importante de su campaña y demostró ser un excelente pastero que puede dar muchísimo que hablar, al imponerse inobjetablemente en los 1900 metros del Clásico Miguel A. Checa Eguiguren (Gr. 3), disputado este domingo en el óvalo verde del Hipódromo de Monterrico. El hijo de Husson, que alista Augusto Olivares y que fue muy bien conducido por Víctor Fernández, derrotó por más de tres cuerpos a Calypso que fue su más cercano rival. Tercero remató Sadir delante de Salustino que fue el puntero de la carrera.
Luego de ver la demostración de medios corredores que hizo esta tarde Russon, este cronista vuelve a preguntarse por qué este potrillo no estuvo presente en el Gran Premio Nacional Augusto B. Leguía. Por qué lo llevaron a la arena, insistiendo en correrlo la clasificatoria al Latino. A menos de quince días de ese fracaso estrepitoso, lo repitieron en el Clásico Baldomero Aspíllaga (Gr. 3) y pese a llegar muy baqueteado, hizo una muy buena carrera entrando tercero de Zeide Isaac, amenazando en todo el derecho y aflojando solo al final. El receso en la pista de césped le cayó de maravillas al pupilo del stud Casablanca II y llegó a esta carrera especialmente alistado. El resultado no pudo ser más auspicioso.
La punta fue para Salustino, seguido de cerca por Stafuzza que salió corriendo fuerte desde el vamos. Tercero corría Sadir delante de Presley Boy. Más atrás venían en fila india Russon, Calypso y Silver Brew. En la recta del frente, Salustino se hace definitivamente del comando, estirando el lote y escapando hasta cuatro cuerpos de luz. Al entrar al derecho, Salustino mantiene dos cuerpos de ventaja sobre Sadir que pasaba al segundo lugar. Cuarto, pasando rivales como postes, ya estaba Russon. Ingresan a la recta y mientras Salustino va quemando sus últimas municiones, el avance de Russon era incontenible. De atrás, el único que avanzaba era Calypso por los palos. Faltando 250 metros, Russon pasó literalmente de largo, sacando las manos como los caballos buenos de verdad. A esas alturas, la carrera ya estaba liquidada. Russon se separa de sus rivales y cruza la sentencia con amplias ventajas sobre Calypso.
De esta manera, Russon obtiene su primer triunfo clásico y si es llevado con calma y la serenidad del caso, estamos convencidos de que se va a cansar de ganar carreras. Creemos que hay madera con este argentino. Calypso hizo el placé, empujado por su nobleza. Sadir no corrió mal y Salustino sintió la presión inicial de Stafuzza.
El tiempo fue de 1’55”1/5 para los 1900 metros en la pista de césped.
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