jueves, 9 de febrero de 2012

INOLVIDABLE GANÓ CON CLARIDAD EL CLÁSICO ALFREDO BENAVIDES Y ALFREDO BENAVIDES DIEZ CANSECO (L)


Más dudas que certezas le dejó a este cronista el resultado del Clásico Alfredo Benavides y Alfredo Benavides Diez Canseco (L), segunda prueba clasificatoria para designar a los representantes peruanos al Latinoamericano que se correrá el 10 de marzo próximo en el Hipódromo de Palermo, en Buenos Aires. Ganó Inolvidable de punta a punta, en una carrera que tuvo un desarrollo ideal para el hijo de Quintillón. Con un tren excesivamente lento y conservador desde el vamos, Benjamín Cacha Padilla la acertó de pleno al llevar decididamente a Inolvidable a la punta del lote. Pese a la presencia de un trío y una pareja, nadie quiso ponerle caballo a Inolvidable y el pupilo del stud Porongoche se hizo un gigante inalcanzable en la recta final. Casi cinco cuerpos de ventaja sobre su más cercana rival, que en este caso fue Huelva, demuestran a las claras que hoy Inolvidable estuvo en su tarde. Y que Benjamín Cacha Padilla leyó perfectamente la carrera, ejecutó magistralmente el libreto y se ganó inobjetablemente la clasificación al Latino con este castaño.

Valgan verdades, Bradock estaba obligado a ganar esta carrera. Porque Bradock le daba ese toque de calidad a los participantes del Benavides. No por algo el tordillo del Myrna había ganado con total justicia el Latino del año pasado en San Isidro y había sido recientemente considerado el mejor caballo sudamericano del 2011 junto con el brasileño Mr. Nedawi. En lo previo, todo hacía indicar que Bradock, mucho más puesto que en su carrera de reaparición, formaría el terceto peruano junto con Al Qasr y Almudena (en el entendido que nos den el tercer cupo).

Los rivales aparecían un tanto atrás, siempre en el papel. Muchos inscritos más por entusiasmo que por otra cosa (caso Russon, caso Bartton, caso Tony Manero), potrillos que cronológicamente aun no cumplían los tres años o que acababan de cumplirlos (Bluegrass Indy, Don Américo, Mr. Tremendo), un caballo veterano como Spicer Boy que ya no era el mismo de antes, una yegua que iba a venir corriendo a las perdidas de la mano con la ambulancia (Huelva), un Blue Boy que iba a una carrera durísima, un Peyback Manning que venía de llegar último de Al Qasr, Almudena y Bradock en el Enrique Meiggs. Y un Inolvidable, prácticamente desapercibido, cero votos en la cátedra pero que llegaba a la carrera con aprontes soberbios

Inolvidable venía de llegar botado en el Gran Premio Nacional, luego de pelear tontamente la punta los primeros 1200 metros con Dilange. Borremos esa carrera. Antes, había incursionado por primera vez en la grama en una condicional, tuvo el manejo de la prueba y ganó como quiso. En el Ortiz había llegado a 25 largos de Fly Lexis Fly. Y en la Polla, a 15 cuerpos de Mr. Dany. En teoría, Inolvidable aparecía como una segunda o tercera opción. Pero tenía todo el derecho al progreso. Aun así, nadie pensaba que tendría la punta servida en bandeja. Vino la carrera, e Inolvidable estiró el lote a su antojo. Vamos por partes.

Ya dijimos que el tren fue lentísimo. Eso hizo que Inolvidable no tuviese ningún inconveniente en hacerse del comando desde el vamos, falsear el tren y engreírse en la punta. La clave del éxito estuvo en la decisión inquebrantable de Padilla de tomar la punta. Y en el hecho de que nadie le puso caballo a Inolvidable. Porque ni Tony Manero ni Bluegrass Indy, sus más cercanos perseguidores, apretaban el acelerador. Peyback Manning venía corriendo a medio lote, fuera de su libreto. Y Blue Boy no salió a hacerle la carrera a Bradock (así se la hubiese hecho, hoy Bradock no tuvo patas). A la altura de los 800 metros finales, cuando comienza la curva final y todos veíamos desde las tribunas que Bradock no podía acercarse pese a venir ya muy buscado, Inolvidable se había crecido adelante. Faltando 600, Padilla le mueve las manos a Inolvidable y el castaño responde, escapando seis cuerpos. Y así ingresan a la recta final, con Inolvidable manejándolo todo. Bradock estaba muerto, Mr. Tremendo valientemente pasaba al segundo lugar pero muy alejado y la que se metía por los palos era Huelva. Faltando 250 metros, ya todo estaba decidido. Nadie pillaría a Inolvidable, que ante los aplausos de los allegados al stud Porongoche, cruza la meta con 4 ¾ cuerpos de ventaja según el parte oficial. Y en un tiempo mejor por un segundo que el marcado por Al Qasr un mes atrás.

¿Qué conclusiones podemos decir luego de lo hecho por Inolvidable? En primer lugar, no queremos restarle mérito alguno al pupilo de Juan Suárez. Es muy buen potrillo, está progresando y parece haber encontrado en la punta su mejor aliado. Hoy hizo un negocio redondo y ganó como le vino en gana. Pero no podemos dejar de mencionar que el desarrollo de la carrera, con su ritmo lento y conservador, tuvo mucho que ver en el resultado final. En Buenos Aires, Inolvidable no tendrá una punta servida en bandeja de oro ni mucho menos. Ahí recién veremos los puntos que calza este Quintillón. Ojalá nuestros temores sean infundados y el nieto de Mago Nativo se mantenga sano y haga un carrerón la tarde del 10 de marzo.

Huelva hizo el placé, cumpliendo y remontando una carrera plagada de machos y sin desarrollo aparente. Mr. Tremendo, con su tercer puesto a más de once cuerpos del ganador demostró que pese a su tierna edad tiene condiciones. Esperemos que la severa campaña a la que ha sido sometido no le pase factura. Y Spicer Boy completó el marcador rentado, corriendo solamente regular. El resto defeccionó, comenzando por Bradock. Hoy esperábamos mucho más del tordillo y su actuación nos dejó un sabor amargo.

El tiempo fue de 2’06”2/5 para los 2000 metros en pista de arena.

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