Salustino ratificó el gran estado por el que atraviesa así como el hecho de haber alcanzado la consolidación en su campaña, al adjudicarse el Clásico Miguel A. Checa Eguiguren (Gr. 3), disputado este sábado sobre la distancia de 1900 metros en la pista de césped del Hipódromo de Monterrico. El tordillo que alista Jorge Salas para los colores del stud Emilito, y que fuera llevado por su jinete habitual Carlos Trujillo, derrotó por medio pescuezo a Querubín, que descontó con fuerza en los últimos metros. Tercero remató el puntero Razundara, adelantando a Soy Franco que completó el marcador rentado. La carrera se le presentaba aparente a Salustino. Venía de ganarle prácticamente al mismo lote en distancia parecida, y el hijo de Devil His Due ya sabe lo que es correr colocado, sin ser necesariamente esclavo de la punta. Esta vez se limitó a seguir al puntero Razundara, cuidando de no perderle pisada en ningún momento. En el derecho, Trujillo lanza a Salustino y el tordillo responde, igualando las posiciones de Razundara. Particularmente pensábamos que el potrillo argentino de Augusto Olivares iba a dar más pelea, pero tras corta lucha Salustino consigue quebrarlo faltando 250 metros para el disco. De ahí a la meta, tuvo los arrestos suficientes como para contener el envión final de Querubín, que llegó muy cerca.
De esta manera Salustino mantiene su posición de privilegio en el primer lote de los pasteros en Monterrico. Ante la para de Bradock y la inminente venta de Private Affair, el americano tiene como seguir sumando triunfos.
Querubín hizo un carrerón. Ya había dado la clarinada de alerta en los 2400 metros del Clásico Aniversario de la Fundación del Jockey Club del Perú, cuando sin desarrollo aparente escoltó a Punta Cana. Esta vez, nuevamente sin desarrollo, apareció como un fantasma en los metros finales y atropelló con mucha fuerza para llegar a angustiar las posiciones de Salustino. El hijo de Campbell tiene todo el derecho del mundo a seguir progresando.
Del resto, esperábamos más de Razundara. Hizo una punta cómoda, pero en el derecho no pudo resistir la carga de Salustino. Aun así, no corrió mal y se mantiene en el primer plano.
El tiempo fue de 1’57”2/5 para los 1900 metros en la pista de césped.
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