Paiján obtuvo el primer triunfo clásico de su campaña al imponerse claramente en los 1700 metros del Clásico Antenor Rizo Patrón Aráoz, derrotando por dos cuerpos a Repented. Tercero remató Presley Boy, dejando cuarto a Precursor que tuvo una oscura reaparición. El puntero Chirón demostró que la distancia no es su fuerte y terminó rindiéndose.
Ante el retiro del gran favorito Seráfico, la carrera había quedado abierta. Existía la expectativa por ver si Chirón, dueño de la punta y del manejo de las acciones, podría terminar de asentarse como millero alargado. Sin embargo, a la hora de la verdad, el hijo de El Gringo tuvo una punta relativamente cómoda, seguido de Presley Boy, pero se rindió ni bien entraron al derecho. De todo esto sacó partida de manera muy inteligente Víctor Fernández en la silla de Paiján, al traerlo a la expectativa. Cuando Presley Boy quiebra a un Chirón que ya venía muerto, larga a Paiján quien domina con mucha facilidad y al final se separa para ganar holgadamente.
Este Paiján es un americano del Soribel que ha corrido poco y lo ha hecho bien. Tras completar sus condicionales fue a medirse en las carreras bravas, frente a Georgui Lui y Mar Negro y no quedó desairado ni mucho menos, entrando tercero en dos oportunidades seguidas. Ahora consiguió su primer triunfo jerárquico, de la mano de la acertada lectura de la carrera que hizo Fernández. Hay como seguir esperando mejores cosas de este hijo de Mingun.
El placé fue para Repented, que confirmó su parejo rendimiento y cumplió. Otro que hizo una buena carrera fue Presley Boy con su tercer puesto. Fue el encargado de seguir a Chirón, dominó al entrar al derecho pero finalmente aflojó. El que sí no hizo una buena carrera fue Precursor. Y en cuanto a Chirón, seguimos pensando que es muy buen caballo pero está pidiendo a gritos que lo dejen en la corta.
El tiempo fue de 1’47”3/5 para los 1700 metros en pista de arena.
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