Saralicia volvió a ser la puntera sólida y valiente que todos recordábamos y logró una importante victoria en el Clásico Ala Moana, disputado este domingo sobre 1800 metros en el óvalo verde del Hipódromo de Monterrico. La hija de Maeto contó con el manejo de la carrera a su disposición, y en el derecho tuvo las fuerzas suficientes como para controlar la atropellada de Alazi, que hizo un amago por los palos. Tercera remató la juvenil Florista mientras que Punta Cana completaba el marcador rentado. Sociedad Secreta, que reaparecía, solo pudo llegar en el quinto lugar.
Para nadie era un secreto que Saralicia había tenido un bajón en su rendimiento desde que reapareció. Atrás habían quedado los tiempos en que, siendo juvenil, Saralicia se ganaba todas las pruebas selectivas en el pasto, corriendo a destajo y a la descubierta. Esta nueva versión de Saralicia, ya con cuatro años bien cumplidos, había quedado en deuda con sus parciales. Recordemos. Con todo a su favor, Saralicia había caído batida sin atenuantes por Laudette en los 1900 metros del Clásico Mari July. Luego, en los 2000 metros del Batalla de Ayacucho siguió cayendo: remató solamente cuarta de Punta Cana y Laudette. Intentaron llevarla a la arena y la castaña no respondió. Esta vez, Saralicia volvía a la pista de césped pero ya los reflectores estaban puestos en otras yeguas. Sin embargo, Saralicia volvió a ser la Saralicia de antes.
Máximo Chilo se apilaba por primera vez en los controles de Saralicia y en las primeras distancias dejó pasar a Najran Dancer que salió corriendo fuerte. Ya en la recta del frente, Saralicia tomó la punta y comenzó a hacer lo que mejor sabe: falsear el tren, estirar el lote y guardar fuerzas para la recta final. Es cierto que al entrar al derecho, sus principales rivales en el papel no estaban por ninguna parte. Ni Punta Cana ni Sociedad Secreta traían fuerza, y más bien era Alazi por los palos y la potranca Florista por fuera quienes le dieron emoción a la competencia. Cuando todo parecía que Saralicia volvería a rendirse como en sus anteriores actuaciones, la pupila de Alfonso Arias reverdeció laureles y guapeó como en sus mejores tardes. Así pudo neutralizar la atropellada de Alazi para cruzar el disco con 3/4 de cuerpo a su favor. Tercera remató siempre Florista.
De esta manera, Saralicia volvió por la senda del triunfo y nuevamente se encarama en la cúspide del lote estelar de las yeguas en el pasto. Gran trabajo el de su entrenador Alfonso Arias, que este año está librando una campaña excelente, sobre todo en lo que al campo clásico se refiere.
Alazi confirmó su parejo rendimiento y cayó batida con todos los honores. Por momentos dio la impresión de bandear, pero se estrelló contra una pared. Por su parte, Florista no dejó mal parada a la nueva generación al rescatar un honroso tercer puesto, el cual demuestra que su cuarto lugar ante Infiernillo en el Gran Premio no fue casualidad ni mucho menos. Hay cómo esperar progresos con esta pensionista del Quaker State. Del resto, Punta Cana no pudo gravitar y Sociedad Secreta acusó más de la cuenta la factura del viaje a Chile y los meses de ausencia.
El tiempo fue de 1’49” para los 1800 metros en la pista de césped.
Para nadie era un secreto que Saralicia había tenido un bajón en su rendimiento desde que reapareció. Atrás habían quedado los tiempos en que, siendo juvenil, Saralicia se ganaba todas las pruebas selectivas en el pasto, corriendo a destajo y a la descubierta. Esta nueva versión de Saralicia, ya con cuatro años bien cumplidos, había quedado en deuda con sus parciales. Recordemos. Con todo a su favor, Saralicia había caído batida sin atenuantes por Laudette en los 1900 metros del Clásico Mari July. Luego, en los 2000 metros del Batalla de Ayacucho siguió cayendo: remató solamente cuarta de Punta Cana y Laudette. Intentaron llevarla a la arena y la castaña no respondió. Esta vez, Saralicia volvía a la pista de césped pero ya los reflectores estaban puestos en otras yeguas. Sin embargo, Saralicia volvió a ser la Saralicia de antes.
Máximo Chilo se apilaba por primera vez en los controles de Saralicia y en las primeras distancias dejó pasar a Najran Dancer que salió corriendo fuerte. Ya en la recta del frente, Saralicia tomó la punta y comenzó a hacer lo que mejor sabe: falsear el tren, estirar el lote y guardar fuerzas para la recta final. Es cierto que al entrar al derecho, sus principales rivales en el papel no estaban por ninguna parte. Ni Punta Cana ni Sociedad Secreta traían fuerza, y más bien era Alazi por los palos y la potranca Florista por fuera quienes le dieron emoción a la competencia. Cuando todo parecía que Saralicia volvería a rendirse como en sus anteriores actuaciones, la pupila de Alfonso Arias reverdeció laureles y guapeó como en sus mejores tardes. Así pudo neutralizar la atropellada de Alazi para cruzar el disco con 3/4 de cuerpo a su favor. Tercera remató siempre Florista.
De esta manera, Saralicia volvió por la senda del triunfo y nuevamente se encarama en la cúspide del lote estelar de las yeguas en el pasto. Gran trabajo el de su entrenador Alfonso Arias, que este año está librando una campaña excelente, sobre todo en lo que al campo clásico se refiere.
Alazi confirmó su parejo rendimiento y cayó batida con todos los honores. Por momentos dio la impresión de bandear, pero se estrelló contra una pared. Por su parte, Florista no dejó mal parada a la nueva generación al rescatar un honroso tercer puesto, el cual demuestra que su cuarto lugar ante Infiernillo en el Gran Premio no fue casualidad ni mucho menos. Hay cómo esperar progresos con esta pensionista del Quaker State. Del resto, Punta Cana no pudo gravitar y Sociedad Secreta acusó más de la cuenta la factura del viaje a Chile y los meses de ausencia.
El tiempo fue de 1’49” para los 1800 metros en la pista de césped.
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