Un resultado sorpresivo tuvo el Clásico Gustavo Luna Vértiz cuando falló por completo la gran favorita Latvia, que estuvo irreconocible y no fue capaz en ningún momento. De eso se aprovecharon Piaba y Persian Storm para definir la carrera, pudiendo un poco más la yegua Piaba que pudo cruzar la meta con medio cuerpo a su favor, permitiéndole el primer triunfo clásico a esa promesa de la fusta peruana que es el aprendiz Martín Chuan. Tercera remató Indy Charm y solamente cuarta Latvia.
En lo previo, todo hacía presagiar que Latvia se limitaría a hacer un paseo de salud. La hija de Midnight Cognac había alcanzado niveles de excelencia en la corta del pasto, donde es prácticamente imbatible. Volvía a la arena, lo hacía con las de su género y en el papel no había yegua alguna que pareciera hacerle sombra a la pupila del stud Doña Licha. Pero vino la carrera y la pupila de Arturo Morales no tuvo patas en ningún momento.
Desde que se abrieron las celdas del partidor, se pudo apreciar que Latvia no estaba en su tarde. Lerda de salida, permitió que tanto Piaba como Persian Storm y la misma Marinera Norteña pelearan la punta en los primeros metros. Faltando 500 metros, era evidente que Latvia no era la yegua que estábamos aplaudiendo en sus carreras anteriores. Porque Persian Storm y Piaba la adelantaban claramente, siendo vanos los esfuerzos de Carlos Javier Herrera en llamar al orden a la favorita. En los últimos 250 metros, borrada del mapa Latvia, la carrera quedó hecha un match: Persian Storm por dentro y Piaba por fuera. La lucha es cabeza a cabeza, en un final que fue un regalo para los hípicos, con dos jinetes de alta escuela definiendo: Christian Aragón por un lado con Persian Storm y el jovencísimo Martín Chuan con Piaba. En el quién puede, la fortuna le sonríe a Piaba que domina faltando 50 metros y cruza el disco con medio cuerpo a su favor. En la raya, Indy Charm le arrebata el tercer puesto a Latvia.
De esta manera Piaba obtiene la mejor victoria de su corta campaña, demostrando que la recta es su fuerte. Y mención aparte merece el aprendiz Martín Chuan que hoy obtuvo su primer clásico. Sin duda, ha sido una gratísima revelación este muchacho de tan solo 16 años, que tiene una cabeza privilegiada para leer las carreras. Sabe colocar a los caballos, no se descompone en los finales y está ganando constantemente. Una verdadera promesa que si sigue así, dará mucho que hablar más allá de nuestras fronteras.
Persian Storm cayó luchando sin rendirse nunca. Indy Charm mantuvo su parejo rendimiento y rescató el tercer puesto. Y algo debió pasarle a Latvia. No creemos que el cajón 1 del partidor haya sido determinante. Tal vez sea mucho más en el pasto que en la arena. Lo cierto es que hoy fue una total decepción.
El tiempo fue de 57”4/5 para los 1000 metros en pista de arena.
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