domingo, 6 de mayo de 2012
LUHHO GANÓ EL CLÁSICO MARIO MANZUR CHAMY (L)
Luhho, un hijo de Apprentice y hermano de la corredora Punta Cana, dio el salto y se metió en el lote estelar de la generación de dos años al imponerse en forma contundente en los 1300 metros del Clásico Mario Manzur Chamy (L). El pupilo del stud Náutica capitalizó un desarrollo ideal, en donde los punteros no se dieron tregua, para literalmente pasar de largo en los metros de la definición. El placé le correspondió a My Big Son delante de su compañero de corral Fenerbahce. Cuarto y último remató Dr. Suerte.
Es inevitable preguntarse cómo así el stud Doña Licha le regaló en bandeja de plata la carrera a Luhho, corriendo como corrieron los integrantes de su poderosa pareja: My Big Son y Fenerbahce. Porque en el papel, los dos pupilos de Arturo Morales sobresalían nítidamente y parecían una jugada segura. Fenerbahce venía de debutar imponiéndose a paso de campeón en los 1000 metros del Clásico El Estreno (R). Y My Big Son, tras debutar escoltando a Good Luck Keny en el Clásico Stash, había ganado el discutidísimo Clásico Carlos II Watson y Eduardo F.G. Watson (L), con distanciamiento y re-distanciamiento de por medio. Lo cierto es que en lo previo, la pareja del Doña Licha no podía perder. Y terminó haciéndole la carrera a Luhho, que vino de refresco y les pintó la cara en los últimos 150 metros.
¿Por qué decimos esto? Porque My Big Son salió a tomar la punta desde el vamos y a su costado se puso Dr. Suerte. Hasta ahí, todo previsible. Pero lo insólito fue que Carlos Javier Herrera, jinete de Fenerbahce, trajo al hijo de Flanders Fields encima, tercero a menos de un cuerpo. Y cuando My Big Son quiebra a Dr. Suerte, allá por el poste de los 900 metros, inmediatamente Fenerbahce ataca a My Big Son sin dejarlo respirar. Así giran la curva, con My Big Son por los palos y Fenerbahce por fuera, peleando absurdamente la punta. Dr. Suerte ya estaba muerto y Luhho seguía al fondo, pero entero. En la recta final, My Big Son desengaña a Fenerbahce que no es capaz y por fuera de todos, tragándose la pista en cada brazada, aparece Luhho. My Big Son intenta defenderse, pero esa subida vertiginosa y suicida le pasa la factura y no puede resistir el avance de Luhho que lo termina doblegando por casi cuatro cuerpos.
Una posible explicación a lo sucedido es que en la tienda del Doña Licha pensaron que Fenerbahce era muy superior a My Big Son y los otros dos rivales, y que era cuestión de pisar el acelerador para dejarlos botados. Esta hipótesis justificaría de alguna manera el hecho de que Fenerbahce haya atacado las posiciones de My Big Son ni bien cedió Dr. Suerte, sin dejarlo respirar. Lo que no estaba en los cálculos previos es que My Big Son demostró ser –al menos por ahora- mejor que Fenerbahce y le aguantó el ataque, desengañándolo en el derecho. ¿Quién se benefició de todo esto? Definitivamente, Luhho. Una amarga pero elemental lección de hípica para las poderosas y novatas sedas del Doña Licha.
Volviendo a Luhho, no hay que restarle méritos. El hijo de Apprentice –qué tal nobleza de padrillo- se va consolidando y mejorando carrera a carrera, y lo que es mejor, conforme se van alargando las distancias. Hoy le pusieron la carrera en bandeja de plata y tuvo el mérito de estar ahí para no perdonar. Fue muy bien corrido por Víctor Fernández y presentado en su mejor condición por Armando Filipuzzi.
De sus rivales, My Big Son hizo un carrerón, cargando con todo el peso de la prueba. Y Fenerbahce se rindió en el derecho.
El tiempo fue de 1’20” para los 1300 metros en pista de arena.
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